¡Hola, hola! ¡Síiiii! *un sí señor, con los dientes, sin decir "su"* ¡Por fin es 23 de abril otra vez! Para los que no lo sepáis (porque vivís fuera de España o en ésta pero dentro de una cueva) hoy es el Día del libro pero además, en Catalunya, se celebra Sant Jordi (san Jorge) de una manera muy especial. Como lectora y escritora (súper aficionada) ya es bastante guay de por sí celebrar este maravilloso día con paraditas de libros por las calles, pero además tengo la gran suerte de vivir en la ciudad más bonita del mundo y de tener rosas por todas partes. Rosas de todos los colores, de todas las formas (me he comido una magdalena con forma de rosa de chocolate y nueces, ¡ñam!), para todos los gustos, para él y para ella. Sobre todo para ella. Para las princesas. AI. No sé si existe algún catalán que deteste este día (seguro que sí porque en el mundo tiene que haber de todo... por desgracia a veces) pero para mí, que desde pequeña he celebrado este día; he cantado y representado canciones de esta leyenda, he dibujado la escena de la rosa que nace de la sangre del dragón en todas las edades y he tenido como mínimo una rosa como regalo... No existe un día mejor. Se podría decir que es mi día favorito, o al menos unos de mis días favoritos del año, sin duda. Olor a libro nuevo, olor a rosas e imágenes de dragones... ¿¡qué más puedo pedir!?

La rosa bonita de este año

Después de esta breve (já) introducción nada nada objetiva paso a la acción: me he dado cuenta de que el año pasado no blogueé ni fardé de mi súper regalo de Sant Jordi (el primer Sant Jordi al lado de mi flamante caballero de armadura de ingeniero). ¿Por qué no blogueé? Puesss por estas fechas, hace un año, estaba al borde del suicidio con la soga del Proyecto de Final de Grado apretándome cada vez más el cuello. Pero este año estoy más relajada (y estudiando cosas muy guays con gente muy guay y haciendo proyectos muy chulos, ¡ya os contaré!) así que os presento mi libro de Sant Jordi 2014:

*música de abrir un cofre de Zelda*