¡Encantada de conocerte!

Noëlle, 29 años. Artista de manos pequeñas. Madre de plantas y de un perro llamado Ficus. Ilustradora, diseñadora gráfica, fotógrafa aesthetics y bloguera desde la cuna.

¿Qué quieres leer?

Esponja Konjac



¡Hola, hola! Hoy os quiero hablar de mi más reciente descubrimiento en el mundo del skincare y de la cosmética coreana. Ya sabéis que estoy intentando indagar más en las maravillas de la belleza asiática y por el camino, muy fortuitamente, me he topado con la esponja Konjac. Si sigues leyendo sabrás qué es y por qué la necesitas cuanto antes.



La esponja Konjac es una herramienta básica e imprescindible para la rutina facial en la cosmética coreana. Desconocía hasta qué punto este utensilio podía llegar a marcar una gran diferencia; hasta que hace dos semanas la empresa en la que trabajo (mundo merchandising) estuvo en un proyecto con estas esponjas. Al diseñar el packaging y leer sus propiedades mi curiosidad se disparó por las nubes así que me llevé una esponjita muerta del asco que teníamos tirada entre escritorios para probarla en casa. Obviamente primero le di un buen lavado con agua hirviendo para desinfectarla, untarme el rostro con bacterias no es mi prioridad ahora mismo.

Existen muchas versiones de esponja Konjac en el mercado y la distribuyen numerosas marcas. La podéis encontrar rondando los 5 euros o superando los 10, la que tengo es de un proveedor chino así que me es imposible recomendaros exactamente la mía. Pero vaya, yo primero optaría por la versión más low-cost a ver qué tal os va. Kiko, Sephora, Missha... podéis haceros con la que más rabia os dé.

Vale, muy bien. ¿Pero qué es esta esponja? ¿Dónde reside su magia? Veréis, la esponja Konjac es una esponja (valga la redundancia) fabricada con fibras 100% naturales (¡es completamente biodegradable!). Estas fibras se extraen de la raíz de Konjac, una planta asiática milenaria cuya composición es 95% agua y 5% minerales. Dicha planta se usa desde hace más de 1.500 años en países como Corea, China o Japón para disciplinas como la medicina o el cuidado de la piel. 

Tiene pH neutro y es apta para cualquier tipo de piel. Literalmente cualquiera: sensible, grasa, mixta, seca... todas podemos disfrutar de este utensilio de cuidado facial. De hecho originalmente se concibió como un limpiador para la piel de los bebés. Exfolia muy muy muy ligeramente, prácticamente yo no la considero "exfoliadora" como tal, pero a priori promete eliminar células muertas de una manera tan delicada como efectiva.



Como podéis apreciar es pequeñita y suele constar de un hilo por el que colgarla. La mía además está enriquecida con extracto de carbón de bambú (que ni idea de qué aporta además del color negro). Al sacarla del envase observaréis que es dura como una roca y que de hecho parece la superficie lunar. Importante: hay que humedecerla antes de usarla. Al mojarla en agua tibia y escurrirla se volverá blandita y manejable. Con ella nos podemos limpiar y desmaquillar arrastrando la suciedad entre sus fibras, pero su mayor virtud es complementarla con nuestra limpiadora habitual.

Con movimientos circulares ayuda a activar la circulación y limpia, como os decía, de una manera muy suave y poco abrasiva. Yo la he utilizado tanto con mi limpiadora actual (Angels on Bare Skin de Lush) como con agua (para esos días súper vagos) y en ambas ocasiones la experiencia ha sido positiva. Lo que más me gusta de ella es que he reducido drásticamente el consumo excesivo de algodoncitos. Al retirar el producto de la limpiadora voy enjuagando la esponja y escurriéndola por lo que se acabó malgastar algodones tontamente. También sirve para retirar mascarillas u otros productos que necesiten aclarado.



De vez en cuando hay que lavarla en agua hirviendo para desinfectarla y después de cada uso hay que dejarla colgando (cual Carlos Baute feat. Marta Sánchez) para que se seque adecuadamente. Una vez seca recuperará esa dureza de piedra pómez que tenía al principio y nos esperará hasta el próximo uso. Se puede "abusar" de ella sin problemas, tanto para lavarnos la cara nada más levantarnos como para la rutina de noche. Y recomiendan cambiarla por una nueva al cabo de dos meses.

¿¡No os parece un utensilio la mar de necesario!? Yo ya no concibo vida sin ella: entre ahorrar agua y algodones y poder acelerar el proceso de limpieza en los días más perezosos... estoy enamorada. El rostro queda muy suavecito después de su uso, ni irritado ni reluciente. Simplemente limpio y agradable. Sin duda esta esponja Konjac será la primera de muchas y es que hay que prestar un extra de atención a las herramientas de limpieza que utilizamos y ser conscientes de que éstas deben ser intransferibles, renovables y adecuadas para cada zona específica. 

¿Conocíais la esponja Konjac? ¿Utilizáis alguna otra herramienta para aplicar vuestros productos de rutina facial? ¡Contadme! 

Comentarios

  1. Ay esta esponja se vende desde hace años en mercadona. Recuerdo que la use durante una temporada en mi tierna adolescencia, ósea, hace mucho (MUCHO) tiempo y ya me olvidé de ella, pero no recuerdo por qué la deje, no recuerdo una mala experiencia, si no más bien un no saber que uso darle.
    Lo de no gastar algodones me ha calado, porque justo ultimamente he estado pensando que gasto un montón (mínimo 4 cada vez que me desmaquillo, pero luego 2 por las mañanas también para limpiarme la piel...). ¡Voy a tener que correr a por ella!.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anda mira, pues nunca me había parado a mirar que también está en "el Merca". Lo cierto es que hace años no nos parecía tan necesario el tema de limpieza facial más allá de ducharnos y fácilmente ignorábamos cualquier producto o herramienta extra. Pero la edad pesa y estas rutinas se vuelven VITALES. Con lo que vale la esponja (+ el uso de 2 meses) está súper amortizada frente a los packs de algodones. ¡Hazte con una YA! ¡Un besitooo!

      Eliminar
  2. Este post era lo que necesitaba para decidirme a comprarme una de estas!
    Llevo muchísimo tiempo viéndolas, pero no sé si su dureza o aspecto o qué pero no me convencían... pero tus palabras son tan prometedoras que me lanzo. ¡Buena influencer tú!

    Un abrazo :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, ¡muchísimas gracias! Es que realmente tienen aspecto de piedra pómez, de exfoliar callos y poco más. Pero no no, al humedecerla es blandita y muy gustosa, ¡tienes que probarla! ¡Un abrazote!

      Eliminar
  3. PLANTA ASIÁTICA MILENARIA. A mi ya me ha ganado con ese título.

    Pues ya te dije que había oído hablar de ella pero no sabía lo que era ni para qué se utilizaba exactamente y resulta que se puede utilizar para TODO. Me gusta, me gusta. La verdad es que yo no uso algodoncitos, suelo usar un desmaquillante que aplico sobre el rostro con las manos y luego aclaro pero quizá sí que gasto más agua de la que gastaría si usara una bolita de éstas así que me lo apunto.

    un besito enoooorme y gracias por tu profesionalidad y constancia siempre con el blog, eres mi heroína.

    Por cierto... me levanto y aplaudo el Carlos Baute ft. Marta Sanchez. Yo <3 tu humor/tú 4ever.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jo, te muerdo un moflete. Qué mona eres por favor. Yo creo que te gustará mucho el uso de la esponjita porque además con las pezuñitas podemos aplicar bien el producto, pero no "penetra" de la misma manera. Para aclarar es LO MEJOR. No sólo gasto menos agua (y nada de algodones) sino que además tiro menos agua fuera y la lío menos. Punto para la Konjac frente a la torpeza innata. ¡Gracias por todo Elena! ¡Y gracias por entender y querer mi humor jajaja! ¡Un besote!

      Eliminar
  4. Yo también llevaba un tiempo pensando en el exceso de algodones y toallitas desmaquillantes que usamos y por eso me había pasado a los discos de esponja normalitos. Los de mercadona, que me los pilla mi madre cuando va a la compra. Pero llevo un tiempo escuchando de estas y tengo curiosidad. El problema es que ya tengo el lavavo lleno de cosas y no sé si me cabe una más jajaja
    También uso para exfoliar una foreo china (sinceridad ante todo) que me regaló mi madre cuando se compró una para ella. Me gusta mucho la sensación de suavidad que da a la piel, aunque no sé qué tal será exfoliar con una de estas. Me lo pienso porque, como dices, tampoco son muy caras y no viene mal probar un poco a ver qué tal.

    ¡Un besín!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La esponja Konjac sin duda te irá genial para no malgastar algodones ni toallitas. A nivel exfoliación, como decía en el post, es muuuuy suave. No sé hasta qué punto considero que exfolia porque el tacto es poco abrasivo, pero supongo que con constancia (y junto al agua y/o producto de limpieza) va dejando los poros muy limpitos. ¡Si la pruebas ya me dirás qué tal! ¡Un besito!

      Eliminar
  5. Pues mira, no conocía esa esponja y entre que mi piel de por sí es un desastre y que se me están acabando los algodoncillos... ¡Voy a probar a ver qué tal! Gracias por la información :3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias a ti por leerme y por pasarte por aquí! ¡Espero que te vaya bien! ¡Un besito!

      Eliminar
  6. Justo hace poco pensé en dejar los algodones y justo llegas con esta entrada. Si bien es cierto que ''solo'' gasto uno al día, la idea nunca me ha convencido.
    Yo me suelo desmaquillar con agua micelar porque las toallitas me dejaban la piel fatal y ya tampoco conozco muchos más productos para desmaquillarme.
    ¿Crees que la esponja valdrá con el agua micelar? Porque voy corriendo a por ella.
    Mil gracias por la recomendación de verdad :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mmm supongo que sí que te puede servir. Una vez bien escurrida el agua de la esponja puedes impregnarla en el agua micelar y esparcir el producto, ¡no creo que haya ningún problema! Si estabas pensando en dejar los algodones deberías probar una esponja Konjac para ver si puedes sustituirlos del todo. Yo ahora mismo sólo los tengo para aplicar un tónico en concreto (el de Pixi) y porque voy a cuentagotas con él, ¡así apenas genero residuos y me cunden mucho más! ¡Gracias a ti por el comentario! ¡Un besito!

      Eliminar
  7. Ah y se me olvidaba, ¿la zona ojos?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Justo ayer la utilicé para la zona de ojos y sin problemas. Como "desmaquillante" me faltó un extra para eliminar del todo el rímel así que me apliqué un poco de producto desmaquillante (el de camomila de TBS) y luego la esponja humedecida y ¡perfecto! :)

      Eliminar
  8. Como ya te dije yo también la conozco desde hace muchos años por Mercadona y mi madre, que la compraba y me "obligaba" a usarla cuando no me cuidaba nada. Y nunca le vi la gracia... Pero claro, tras leer tu post y con mi nueva perspectiva de skincare me doy cuenta del muchísimo partido que puede tener. Además, con la opinión de que encima utilizas menos discos de algodón me convence mucho... Aunque si soy sincera, yo solo los uso para el tónico. El resto va con agüita y au. De verdad, ¡me flipa! Y que la tuya sea negra por el carbón me tiene intrigada, de verdad, jajaja.

    Pero precisamente eso, para retirar mascarillas o el desmaquillante, incluso para masajear el rostro con las limpiadoras creo que tiene que venir GENIAL. Y encima teniéndolo tan cerca... Tía, creo que voy a ir corriendo a por una pero ya.

    ¡Un besazo enorme, preciosa! Y qué gusto no dejar de leerte, de verdad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo usaba algodoncitos para el paso de aclarar porque mi lavabo es muy pequeñito y no puedo enjuagarme bien la cara sin inundarlo todo (los humedecía y retiraba, y ya procuraba usar como mucho DOS porque los iba lavando y escurriendo para seguir retirando producto). Va súper bien la esponja Konjac multiusos porque además es muy muy agradable con la piel y como masaje facial también es una PASADA. Si te haces con una ya me dirás qué tal. ¡Un besito, amor!

      Eliminar
  9. ¡Hola!

    Me ha gustado que hayas escrito un post sobre esta esponja. Yo la conozco hace años y la uso por temporadas (a veces me vuelvo muy vaga con el cuidado facial y se me olvida usarla). Desde luego es un producto con el que siempre repito, es lo más eficaz a la hora de retirar jabón y productos del rostro sin que sea agresivo.

    ¡¡Besos, preciosa!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola bonita! ¡Muchas gracias por tus palabras! Yo es la primera vez que la utilizo y no me esperaba que fuese de esas cosas con las que ya no puedo pasar ni un día... ¡pero así ha sido! Ahora la veo tan imprescindible como el cepillo de dientes. ¡Espero que pronto vuelvas a tener una esponja Konjac en tu vida! ¡Un abrazooo!

      Eliminar
  10. Hola bonita!

    Lo primero que he pensado antes de abrir la entrada viendo la fotito que se ve pequeña es... ¿por qué Noelia nos recomienda una piedra? Así que nada más poder me he puesto a cotillear la entrada.
    Me ha llamado especialmente la atención lo de que es 100% biodegradable, ya que cada vez intento estar más comprometida con el medio ambiente y por lo tanto...mola. La verdad es que no había pensado en la cantidad de algodones que se gastan a lo largo de la semana pero son unos cuantos...
    Miraré en poder por las distintas tiendas que has dicho a ver (me da un poco de apuro porque a mi me sacas de los algodones y me pierdo, estuve varias semanas utilizando las esponjitas estas de maquillaje sin humedecerlas, y claro se me comían el maquillaje) vamos que soy torpe...jajaja
    Gracias por la recomendación, si me animo a probarla ya te digo qué tal.
    Un besito!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja el día menos pensado os recomiendo una piedra, ya verás ya. Esto es como la copa menstrual o los pañales de algodón o cualquier cosa que se pueda lavar: el medio ambiente lo agradecerá seguro. Y encima absorbe muy bien el agua una vez la escurres y no hay que ir humedeciéndola por lo que he notado el grifo menos abierto. ¡Es genial! Si la compras y tienes alguna duda al probarla ya sabes dónde estoy. ¡Un abrazo!

      Eliminar
  11. A ver, por favor... ¿Me explicas estas fotos tan bonitas de una SIMPLE ESPONJA? Madre mía <3
    Me has puesto los dientes largos, como siempre. Me ha llamado muchísimo la atención la esponjita, porque lo de tirar un algodoncito tras otro no me gusta nada. ¡Se va a ir a mi lista de deseos! Creo que necesito una para vivir.
    ¡Un besito!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. JAJAJAJA la esponja con el photo shoot más pretty, sí sí. Ya verás como pasar de los algodones a la esponja es tooodo un acierto, ¡lo recomiendo al 120%! ¡Ya me dirás qué tal! ¡Un besote!

      Eliminar
  12. Pero qué pasa aquí. ¿Es que soy la única que se desmaquilla con las manos? JAJAJA.
    No la necesito para ahorrar en algodones, eso seguro. También, tengo que decir, yo solo uso corrector, rímel y un poquiiiito de pintalabios. Así que no requiero de grandes fiestas para quitarlo todo.

    De todos modos como toda la cosmética natural, me parece interesante. Confío bastante en tu opinión como consumidora ;9

    ¡Un bico!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jo, muchas gracias por confiar en mí. Yo para "retirar" (aclarar) producto, ya no sólo tema desmaquillar (porque apenas me maquillo durante la semana); es más el tema mascarillas y productos de limpieza. Con los dedos/manos tardaría muchísimo, no lo retiraría del todo bien y además gastaría más agua que humedeciendo un algodón. Ahora con la esponja tengo todo eso Y MÁS. ¡Espero que la pruebes! ¡Un besito!

      Eliminar
  13. Qué entrada tan completísima! Las esponjas konjak y cualquier esponja facial en general (como las vegetales de toda la vida) son super útiles para la rutina diaria y es que es verdad, se ahorra muchísimo algodón innecesario. Yo también hice el cambio hace año y pico, primero utilizando esponjas konjak y luego vegetales, y la verdad es que noto la piel bastante mejor. Como tú dices, creo que en cierto modo hacen una pequeña exfoliación y ayudan al producto en sí. Yo la única pega que le vi a las konjak, que no sé si a ti te estará pasando, es que conforme se van usando, empiezan a quedarse más y más duras y cuesta más ablandarlas con el agua para usarlas, hasta que llega un día que se quedan prácticamente pétreas, jaja.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Por ahora mi Konjac aguanta muy bien! Está siendo un gran descubrimiento haber hecho este cambio de algodón a esponja, es de estas cosas que te arrepientes de no haber empezado antes. Además me gusta poder colgarla de la pared porque de algún modo ahorro bastante espacio (que tengo el lavabo invadido, soy lo peor). ¡Un besito!

      Eliminar

Publicar un comentario

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *