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Noëlle, 29 años. Artista de manos pequeñas. Madre de plantas y de un perro llamado Ficus. Ilustradora, diseñadora gráfica, fotógrafa aesthetics y bloguera desde la cuna.

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Pompeya



¡Hola, hola! ¿Cómo va todo? Probablemente mejor que a los pompeyanos del 24 de agosto del año 79 d.C. (ba dum tss). La primera de las excursiones contratadas para aprovechar al máximo la experiencia del crucero por el Mediterráneo nos llevó hasta Pompeya, la ciudad de la Antigua Roma que quedó sepultada por una violenta erupción del Vesubio. ¡Acompañadme en esta experiencia tan trascendental!



Después de todo un día de navegación surcando el Mediterráneo, pasando entre Córcega y Cerdeña y viviendo la divertida Noche de Gala en el barco (con foto con el capitán, presentación de la tripulación y menú exquisito) atracamos en el primer puerto de la travesía: Nápoles.

El crucero te da la opción de desembarcar en cada puerto, ya sea para dar un paseo por allí como para irte de excursión (contratada por Pullmantur o por tu cuenta). Nosotros elegimos el pack "Conoce", a tu aire (el más barato, 100 euros por cabeza). Este pack ofrece el transporte (autocar) hasta los destinos elegidos, y poco más. Pero en el caso de Pompeya, la primera excursión, incluía visita guiada (aunque no la entrada a las ruinas que tuvimos que pagar una vez allí).



Nuestro guía se llamaba Vito (Vitale) y era un napolitano muy apasionado (¿no os da hambre ese gentilicio?). Durante el trayecto hasta Pompeya nos estuvo hablando mucho y bonito sobre Nápoles, su ciudad, y nos animaba a visitarla después de la excursión. Ay, Vito... como si quedasen fuerzas para ello.

Las primeras impresiones de Pompeya y de la primera excursión: madre de Dios, la masificación. Nuestro grupo (el que guiaba Vito) eran unas 30 personas, pero es que estábamos rodeados de infinitos grupos. Como rebaños con pegatinas con un número y pastores que alzaban sus palas con dicho número. Resistí la tentación de seguir los pasos de Vito con balidos (beee).

Como bastante habíamos desembolsado ya no quisimos pagar por los cascos que te permiten escuchar a Vito sin estar cerca (no pueden gritar en exceso para no molestar a otros guías) así que nos limitamos a ser los más rápidos del lugar e ir a su lado cual ovejas predilectas. Creo que de todo el grupo sólo cinco personas optamos por no pagar los cascos (catalanes teníamos que ser, collons). La verdad es que no hicieron falta para nada los cascos si estabas atento y avispado como para ir al lado.



Estar en las ruinas de una ciudad que perteneció al Imperio Romano es una experiencia increíble. Vito nos ilustró con muchísima información sobre las estructuras que se habían conservado bien y aquellas que tenían partes restauradas.

Para poneros en situación: el Vesubio es un volcán explosivo. Aquella erupción cubrió de gruesas capas de ceniza y roca la ciudad de Pompeya hasta 1748, cuando fue redescubierta. Aún hoy en día se pueden observar cómo se realizan trabajos arqueológicos dentro de la ciudad para recuperar partes de historia que quedaron sepultadas.



La parte más morbosa de la visita (que Vito nos dejó para el final) es la de los restos momificados de seres de hace miles de años. No se trata de los cadáveres per se sino de moldes de cemento; la primera foto es la de un perro (súper sad face) y la segunda es una mujer recostada.

El trágico final de los pompeyanos no fue entre lava y rojo teatral sino que se produjo de tres maneras distintas: o bien por los golpes de las rocas que llovieron como meteoritos, o por el gas tóxico o por las temperaturas... ya que se alcanzaron hasta los 500 grados. Dios... Es impactante ver las posturas en las que perecieron aquellas vidas, así como comprobar la estatura tan reducida de los humanos de aquel entones. Si yo viajase al pasado sería alta (y vieja, porque la esperanza de vida rondaba los 30 años).



¿Veis al fondo el Vesubio? Pues le falta la mitad de su altura, todo lo que llegó a explotar y caer sobre Pompeya. Daba verdadero vértigo verle al fondo y pensar... ¿y si se tira un eructo? Nunca había visto un volcán en mi vida y en el mismo mes vi dos bastante diferentes. Fue muy guay.

Lo que no es tan guay, como podéis ver, es la cantidad de personas. Incluso en las explanadas más grandes. Conseguir una foto posando sin nadie alrededor era misión imposible, ni lo intenté. De hecho me entristecía muchísimo comprobar que la mayoría de personas ignoraban las explicaciones de los guías para dispersarse y posar frente a un sitio (que ni se paraban a mirar). Parece que vale más el "he estado aquí" que el ver, disfrutar y vivir ese "aquí". En fin.



Una de las cosas que más me gustó de la visita fueron los penes. Sí, sí, lo estáis viendo bien: un pedazo cimbrel obra de un humano del año 79. Éramos capullitos desde los inicios de los tiempos. El primer pene quizás os cuesta más de ver, está sobre unas pinturas rojizas que se conservaron. Vito estaba hablando sobre "grafitis" marcados sobre las pinturas y yo al principio estaba pensando que joder con la gente destruyendo cosas. Pero no, esos grafitis (que parecen dibujos hechos con las llaves en puertas de ascensor) son obra de pompeyanos. Les gustaba dejarse señales e indicaciones por todas partes. Y los penes, además de ser un símbolo de buena suerte y tal, indicaban donde estaba el "Lupanar". El puticlub, para que nos entendamos.



Esto es lo que ahora sería un "McDonalds". Los pompeyanos comían cualquier cosa, rápida y sin entretenerse en exceso, para ir en seguida a disfrutar de su tiempo de ocio: teatro y termas. Y puticlub, por supuesto.



Las termas se repartían por toda la ciudad, allí socializaban mucho así que eran un MUST de la sociedad de la Antigua Roma. Tuvimos que hacer un rato de cola bajo un Sol de justicia para poder contemplar una de las mejores termas conservadas desde la erupción. Las fotos no hacen justicia a los acabados y detalles de las reminiscencias de una civilización pasada.



También tuvimos que hacer unos quince minutos de cola (y tuvimos suerte, según Vito, que sólo fuese ese rato) para poder entrar al Lupanar. Este edificio es de los mejores conservados de toda Pompeya, con sus "camas" de piedra que no son para dormir y sus frescos en las paredes que indicaban posturas eróticas para que pudiesen comunicarse pese a no hablar el mismo idioma (muchos clientes eran comerciantes que pasaban de paso).

"Lupa", loba en latín (y coloquialmente "prostituta") hacía referencia a "mujeres de la noche". De hecho, ¿conocéis la leyenda de Rómulo y Remo amamantados por una loba? Probablemente esa loba era... ya os imagináis.

Por supuesto no pude evitar resoplar sobre las ruinas de una civilización pasada que no se diferencia tanto de nuestro 2018: la esclavitud, el machismo y la lucha de clases. El veto a las mujeres y la denigración de ellas a la altura de los esclavos; y cómo sólo las burguesas se pasaban ese veto por el forro. Tanto que hemos evolucionado y taaanto que nos queda por evolucionar.



¡Espero que os haya gustado esta excursión por el pasado! Pese al calor y a la multitud de agosto os recomiendo mucho vivir la experiencia de pisar esas calles históricas con el temible Vesubio en el horizonte. ¡Y espero que viváis con ganas la próxima excursión: Roma!

¿Habéis estado en Pompeya? ¿Os apasiona la historia y/o el Imperio Romano? ¡Contadme!

Comentarios

  1. Pues me ha parecido superinteresante, penes incluídos xD

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  2. Creo que ya lo sabes pero siento auténtica pasión por la historia antigua desde que era niña, y cada vez que se habla de las civilizaciones griegas y romanas no puedo evitar que toda mi atención se centre en ello. Si a esto le añadimos que en este caso se trata de Pompeya, algo que me horroriza y me fascina a partes igual, te puedes imaginar el resultado (encima tú lo cuentas de una forma tan amena y tan salá que <3)
    Muchos de los datos que comentas ya los conocía debido a documentales, artículos e incluso las clases de cultura clásica que daba en el instituto, pero hay detalles que me ha encantado descubrir en tu post. Por ejemplo, sabía lo de los penes pero al ver las fotos ni de lejos podría haber imaginado que esas eran las obras de los habitantes de pompeya, ¡quién lo diría! Tal y como dices, seguimos siendo iguales.
    Pero, aunque la información de este post me parece oro puro, en donde además se nota cómo ese lugar y su historia te ha llegado de verdad, lo que más me ha impactado han sido las fotos. Es increíble cómo se conservan las ruinas de una ciudad que existió hace casi dos milenios. Cuesta creer que estés pisando las mismas calles que hace tanto tiempo pisaron sus gentes. ¿Te imaginas con quién habrías podido cruzarte? Ojalá inventen los viajes en el tiempo algún día y poder sentir de verdad el estar en la auténtica Pompeya (y en otros muchos lugares). Pero creo que, sin duda, la foto que más me ha impactado ha sido la del volcán (curioso, siendo en la que se ven menos ruinas) porque pienso en lo que dices, en que ese volcán en realidad era el doble de su tamaño y que esa parte de la montaña explotó junto con al erupción, me resulta escalofriante. Nunca había pensado en la posibilidad de que la gente hubiese muerte aplastada por las piedras que trajo consigo la erupción, no sé por qué, pero ahora mismo esa idea me horroriza sólo de pensar en aquellas personas que vieron como algo tan enorme se acercaba bruscamente hacia ellas. ¿Y lo de temperaturas de incluso 500 grados? No me quiero imaginar cómo debe ser eso, yo que en el verano de Madrid siento que me ahogo enseguida. En resumen, que ojalá la mayoría hayan muerto por los gases, creo que es la muerte menos cruel de este horrible suceso.

    Esta entrada, Noe, ha sido sencillamente genial. No sé si será por mi adoración hacia el tema o por tu forma tan fresca de darnos esta clase de historia, pero creo que esta es, sin ninguna duda, una de las mejores entradas que has escrito. Gracias por permitirme ver a través de tus ojos y de tus palabras uno de los lugares que llevo queriendo visitar desde que era una niña <3

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    1. Oh Sara, muchas gracias por estas palabras (y por plasmar en ellas taaaanta pasión e interés). Se nota que NECESITAS ir a Pompeya y vivir esta experiencia. Sé que te gustaría muchísimo y que la vivirías al máximo así que ojalá en 2019 te lo pongas como objetivo y LO PUEDAS CUMPLIR (aunque evita agosto porque si ya lo pasas mal en Madrid allí, sin sombra alguna, es la muerte). Muchas gracias por pasarte y por vivir la historia con tanta pasión. ¡Un besito!

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  3. Qué impactante ver cómo la vida de Pompeya quedó detenida para siempre de esa manera, sobre todo por las posturas de los habitantes (por mucho que sean reproducciones de cemento, te lo imaginas y...uff)

    Me ha gustado muchísimo esta entrada porque Pompeya es un sitio que me interesa visitar, aunque la masificación...me habían dicho que la gente es bastante maleducada y no respeta que eso sean restos arqueológicos y, como tales, hay que respetarlos. Que es algo obvio, vamos, pero que la gente se lleva piedras o tira basura. Parece más eso, que van a hacerse la foto por decir que han estado allí, en vez de preocuparse por aprender algo y mirar de verdad lo que tienen alrededor. Lo que me ha parecido muy curioso es lo de los penes, nunca hubiera imaginado que esas gamberradas se hicieran por aquel entonces. Yo habría dicho que era algo más reciente.

    PD: el comentario de "¿no os da hambre ese gentilicio?" me representa muchísimo jajaja

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    1. Uf sí, es escalofriante, porque además son reproducciones de cemento pero sacadas tal cual de los moldes reales. Ay Dios. Y sí, la gente es bastante maleducada: tiran basura, cogen PIEDRAS "de recuerdo"... en fin, un cuadro. Pese a la cantidad de gente que pasa por allí cada día (estadísticamente llevando consigo unos cuantos maleducados) el sitio está súper bien cuidado y vigilado con guías y trabajadores en cada esquina. Y fíjate que lo de los penes es que no eran "gamberradas", era como algo súper majo tipo "BUENA SUERTE, AMIGO" jajajaja. Y vivan las napolitanas, ñam. ¡Un beso!

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  4. Me muero de lo preciosa que es esta entrada. Siendo sincera, nunca me había llamado demasiado la atención Pompeya, para qué mentir, pero después de esto me ha encantado. Me gusta mucho cómo explicas las cosas y lo que muestran tus fotos, de verdad. Ahora tengo muchas ganas de saber más, de leer más, de ver más fotos sobre ese lugar y sobre su historia.

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    1. Ay muchísimas gracias, me gusta saber que te he llenado de ganas y curiosidad por un sitio que no te acababa de llamar. Me siento súper realizada gracias a tus palabras, a lo "¡misión cumplida!". Gracias por hacérmelo saber, amor. ¡Un beso!

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  5. TÍA VAYA PASADA DE ENTRADA. No te haces una idea de lo muchísimo que he disfrutado tus explicaciones, tan sencillas, tan coloquiales, tan cercanas, hablando con términos actuales (las termas eran el MUST) y la historia del Lupanar con sus dibujos para entender lo que quieren hacer, el McDonalds,...

    La hisotira de Pompeya siempre me ha sobrecogido muchísimo (que vale que no muriesen entre rojo fuego y lava pero lo de las altas temperaturas ojito ¿eh?). Vi la película de Pompeya (por ver a Kit Harrington, sinceramente, la peli es mierda) y el momento es terrible... es que todo es terrible. Y por supuesto saber que fue real es lo más terrible de todo.
    Es una pena que la gente no se pare a apreciar realmente dónde está, que esta posando sus pinreles sobre una ciudad increíblemente antigua, creo que merece más de un minuto de reflexión. La piel de gallina se me pone de pensarlo (visitar este tipo de sitios imaginándome la vida allí me encanta).
    Lo de sigue el camino que marcan los penes dibujados me hace muchísima gracia, pero lo primero que me pensado es que eran restos de alguien que murió, en plan que se quedó la marca jajajajajajaj mátame camión.
    Y tu reflexión sobre lo mucho y lo poco que hemos avanzado en todos estos años... ay qué pena de verdad.

    Lo dicho, estoy deseando leer la siguiente, porque de verdad que me ha parecido interesantísimo (ojalá menos masificación, eso siempre... llega a poner de tan mal humor, coño), además en Roma sí que he estado así que estoy deseando verla a través de tus ojos.

    sigue el camino de penes para encontrar mi abrazote xDDDD
    8===D 8===D 8===D ----------- <3

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    1. Ay tus penes Elena, POR FAVOR ME MEO JAJAJAJA. Muchas gracias por tu comentario (tan ilustrado jajaja), ¡no sabía que existía esa película! Pero si tan mala es... uf. Sí que es verdad que hay MUCHAS películas históricas que no valen ni un mojón eh, qué lástima. Me alegra saber que mi experiencia en Pompeya ha sido amena de leer y no "un tostón", que sé que a veces este tipo de entradas pueden caer un poco así. ¡MENOS MAL! El mérito es de los penes, seguro. ¡Un besote!

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  6. ¡Hay que ver lo que aprende una con este tipo de entradas! Me ha parecido muy curioso lo de "lupa" (ahora ya no veré con los mismos ojos el mito de Rómulo y Remo, jajaja) y lo de que los pompeyanos fueran dibujando pollas por ahí xDDD No he estado en Pompeya, y la verdad que no me llamaba mucho la atención, pero después de leerte creo que intentaré hacerle un huequito la próxima vez que visite Italia! (:

    ¡Un besazo, deseando ver el post sobre Roma! *-*

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    1. Jajajaja, ¡muchas gracias Elena! Yo también al hacer la conexión entre "lupa" y el mito de esos dos con una loba fue como AAAAMIGO. ¡Tienes que visitar Pompeya! Espero que puedas ir prontito y, si es así, que me cuentes qué te ha parecido (eso sí, si puedes evita agosto porque lo de morir por calor es casi literal). ¡Un besito!

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  7. ¡Holi! Ojalá hubiese ido a Popmeya (O a Italia por lo menos) pero aún no he tenido la suerte, lo bueno es que con entradas así no hace falta ni ir, es como si hubiese ido ya.

    He de decir que entre lo de la loba y los penes me he quedado muy impactada jajaja pero ya dicen, que a la cama no te irás sin saber una cosa más.

    Me gustaría hacer la visita pero madre, es que sólo imaginarme lo que pasó esa gente pfff, pero la verdad es que estar en sitios con mucha historia me encanta y me hace sentirme súper pequeñita, a veces cuesta imaginar que había una vida completamente diferente –o no tanto como bien dices- hace unos años, si es que tendemos a vernos como el ombligo del mundo, y hubo tanta historia antes ♥

    ¡Estoy deseando leer la nueva! Un besito

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    1. ¡Jo! Me hace súper feliz saber que te he hecho sentir tan cerca de Pompeya como si hubieses estado, ¡gracias! Sin duda es una experiencia única, lejos de ser "bonita y llena de purpurina" pero súper necesaria. Te hace sentir, como bien has dicho, muy pequeñita. Me gusta ponerme en esa perspectiva de ver que ni soy la única del planeta ni la que tiene "los peores problemas". Además se conservan tantas cosas de hace casi dos milenios que verlo es súper impactante. ¡Ojalá puedas visitarlo pronto! ¡Un besote!

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  8. Una pena las aglomeraciones de gente, el no poder tener un ratito algo más íntimo para disfrutar de la experiencia. Por lo demás, me parto de risa xDDD "¿y si se tira un eructo?".
    Quizá no pudieras hacerte una foto en condiciones, pero al menos aprovechaste al máximo las explicaciones de Vito, e interiorizaste todo lo que viste. Eso es mucho mejor que andar como los demás turistas haciéndose fotos en sitios que no saben ni lo que son ni la historia que hay detrás.

    ¡¡Besos!!

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    1. ¡Totalmente de acuerdo! Lo disfruté muchísimo. Siempre piensas que es guay hacerse una foto "en condiciones" con semejante escenario, pero vaya, no es algo imprescindible. ¡Recomiendo mucho la experiencia! Gracias por pasarte, ¡un besito!

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