¡Encantada de conocerte!

Noëlle, 29 años. Artista de manos pequeñas. Madre de plantas y de un perro llamado Ficus. Ilustradora, diseñadora gráfica, fotógrafa aesthetics y bloguera desde la cuna.

¿Qué quieres leer?

Roma



¡Hola, hola! Después de reponer fuerzas tras una experiencia única en Pompeya tocaba pisar por primera vez una de esas ciudades imprescindibles del continente. Roma, también conocida como "La Ciudad Eterna" nos recibió con su colosal Coliseo tras más de hora y media de autocar desde Civitavecchia, el puerto en el que atracó nuestro crucero.



Llegamos alrededor de las 10:30 de la mañana y a las 15:30 volvía a partir nuestro autocar. ¡Qué poquitas horas para visitar la capital italiana! En esta ocasión la excursión era 100% a nuestro aire, nos facilitaron un mapa y poquito más. Àlex y yo somos muy pragmáticos (y más con ciudades a las que volveremos, tarde o temprano) así que nos hicimos una lista de MUST y allá que fuimos bajo el mayor Sol de justicia.



No sé si se puede apreciar con esta foto hecha con móvil y estirando el brazo, pero Roma (en agosto, al menos) está absolutamente plagada de gente. Alrededor del Coliseo se congregaba una jauría de turistas churruscados que observé desde la distancia. Por encima de mis ganas de turistear y hacer alguna que otra foto prevalecía (y prevalecerá siempre) mi fobia a las aglomeraciones.

El Coliseo me pareció más ruinoso de lo que imaginaba, ¡pero no en el mal sentido! Que la ciudad (y la vida moderna) conviviese con auténticas ruinas antiguas me fascinó. Roma es tan grande, tan alta, tan abierta... Iba a escribir que ninguna ciudad me había hecho sentir tan pequeña, pero luego recuerdo que la primera vez en Londres sentí algo parecido. ¡Y eso que yo estoy acostumbrada a vivir en Barcelona! Cualquier ciudad nueva crea en mí ese efecto de... "wow".




Historia, hazañas y edificios algo ostentosos; todo ello mezclado con el bullicio italiano de un jueves por la mañana. La Columna Trajana me pareció increíble, aunque admito que la gaviota robando plano le quitó algo de protagonismo.



Uno de los imprescindibles del viaje era probar un auténtico gelato. ¡Qué rico! Tan grande era la bola que la chica partió en dos el primer cono en el que me intentó colocar ese mastodonte. Nos lo comimos viendo desde cierta distancia la Fontana di Trevi, y a la sombra, por supuesto. ¡No me imaginaba así la Fontana di Trevi! Entre calles, de repente y con colas y aglomeraciones cual firma de discos de Pablo Alborán. Para posar frente a ella tenía que superar más de cinco capas/filas de personas con móviles en alto y palos de selfie peligrosos; definitivamente no tenía paciencia ni tiempo para ello. Pero qué bonita y qué agua más apetecible, ay. Igual que todas las fuentes (de agua potable) que fluían por la ciudad.



Callejear fue de las cosas que más me gustaron de Roma. En busca de la sombra y acortando para llegar a los puntos de interés llegamos a rodearnos de rincones con encanto; un entorno envejecido pero lleno de vida (pese a la calma del bullicio). Calles inesperadamente solitarias que conducen hasta la arquitectura más exquisita.



Pero para arquitectura bonita, mi gran favorita desde hace años: el Panteón de Agripa *gritos de fangirl*. Está tan bien conservado y lo encuentro tan bello que para mí es el mejor recuerdo que tenemos de la Antigua Roma. Por falta de tiempo no pude contemplar en persona ese interior tan fascinante ni echar la vista atrás admirando la cúpula, pero sé que volveremos a vernos (y, a ser posible, en un mes de frío y jerséis).

Entre conocer por fin Mamá en el Guggenheim de Bilbao y el Panteón en Roma puedo decir que este 2018 ha cumplido con mis anhelos de estudiante enamorada de Historia del Arte. Nótese que tuve una profesora increíble que me contagió toda la pasión por su asignatura y por nuestra historia. ¡Y por el arte!



Después de la agotadora y calurosa ruta por ver nuestros MUST tocaba reponer fuerzas de la única manera que se puede concebir en Italia: pasta, boloñesa y pizza. ¡Y caffè latte! Estaba todo tan rico y lo bajamos con un vinito rosado tan fresquito que ay, volvería ya mismo a por un poco de ese queso que se estira más que los lunes.

Y para terminar os dejo con la apreciación de que algunos ni con café aguantaron despiertos el viaje de vuelta al barco. Yo sí que me quedé despierta, agradecédselo al bebé de un año del autocar. ¿A quién se le ocurre llevar un bebé a una excursión de horas por Roma en pleno mes de agosto? Pregunto.

¡Y hasta aquí nuestra breve pero intensa experiencia romana! ¿Os ha gustado la entrada? ¿Conocéis Roma? ¿Me recomendáis vuestros MUST romanos para la próxima? ¿Tenéis ganas de visitar Florencia conmigo? ¡Contadme!

Comentarios

  1. Ay que recuerdos de Roma! nosotros la visitammos en Vespa y pudimos ver prácticamente todo en 3 días (eso sí, sólo recomendable a conductores de moto habituales, porque sino puede ser hasta peligroso, porque madre mía cómo conducen los romanos jejeje). YO fui en mayo y aunque no había tantos turistas, había gente igualmente, eso sí, nosotros con cazadora jejeje. Para la próxima, imprescindible el Vaticano, el barrio de Trastevere, la plaza de campo di Fiori, la boca de la Veritá (nosotros llegamos tarde y estaba cerrada :( ) y las catacumbas. Qué fotos más bonitas hiciste! Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡OH! ¡Roma en Vespa! Es como un sueño hecho realidad, ¡qué pasada! Me apunto todas tus recomendaciones para cuando vuelva a ir, sobre todo el ir en un mes menos veraniego. ¡Muchas gracias por pasarte y por compartir tu experiencia! ¡Un besito!

      Eliminar
  2. No he visto Roma pero tengo que decir que me encantaría. Tus fotos como siempre invitan a ir, y la gastronomía me llama muy mucho <3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ojalá puedas ir! La gastronomía italiana es increíble. ¡Un beso!

      Eliminar
  3. Casi grito cuando vi el Panteón de Agripa. Nosotros sí que entramos porque tampoco es algo que requiera mucho tiempo, pero si quieres entretenerte mirando cada rincón sí, claro! Como todo.

    La Bocca della veritá a mí no me parece para nada un must. Fuimos, había bastante cola y es algo que ves un segundo, lo justo para hacer la foto, y ya. En cambio el paseo hasta allí merece la pena porque puedes ver el teatro Marcello y el templo de Portuno. Otros sitios para ver: Trastevere, Piazza Navona y comer un helado por allí, Piazza di Spagna (y subir las escaleras)...

    Para ver la Fontana di Trevi sin gente hay que madrugar un poquitín (tampoco en exceso, eh, no te digo de plantarte allí a las 8 de la mañana) o tener la "suerte" de que te pille un día de lluvia como a nosotros jaja

    Tus fotos me han dado muchas ganas de volver, es un viaje que repetiré segurísimo en algún momento porque se quedaron un montón de cosas pendientes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡OH! Gracias por pasarte y por compartir fangirlismo por el Panteón. A nosotros por desgracia es que si entrábamos casi casi corríamos el riesgo de no tener tiempo para comer "con calma", saboreando la pizza. En viajes exprés y breves hay que tener prioridades pero, como ya dije, sé que volveré a Roma tarde o temprano. Y más ahora que tengo tus recomendaciones, ¡gracias! ¡Un besito!

      Eliminar
  4. Uau! ¡Súper breve! ¡Pensé que os habrían dejado más tiempo, la ciudad es enorme!
    Aún así, hija mía, qué bien aprovechado cada minuto que pasasteis en Roma.
    Yo estuve 5 días (¿o 7?) de viaje de fin de curso, y en fin imagino que si fuese ahora lo aprovecharía muchísimo más que siendo una adolescente hormonada rodeada de amigas y más adolescentes hormonados, creo que fue en Marzo y claro, la gente y aglomeraciones no se puede ni comparar ¡y ya me pareció en su día que había muchísima gente no me quiero imaginar la masa a la que te enfrentaste tú!

    Tu crónica tan bonita como tú y como la gaviota (que no había visto jajajaja así ue no le quita tanto protagonismo a la columna :P) La edición y las fotografías me parecen maravillosas, ya lo sabes, te lo digo siempre y no pararé de recordártelo jajajaj (aunque refréscame tú a mí la memoria ¿con qué objetivo están hechas?)

    Me pasa como a Cyan, me has dado muchísimas ganas de volver (como las que tienes tú, vaya) y creo que es muy buena idea volver con más fresquito.
    El foro romano a mí me gustó muchísimo y coincido contigo en cómo maravilla la convivencia entre lo moderno y lo antiguo y si piensas en ello es que da puro vértigo, que hablamos de años y años y años... (es lo que tú dices, te hace sentir hormiguita)

    Y la Fontana de Trevi es una maravilla, la escultura barroca italiana es de mis favoritas, por no decir mi favorita.

    ¡un besazo enorme, preciosa!
    Pd. ACABO DE PENSAR QUE ES LA ÚLTIMA ENTRADA QUE COMENTO ANTES DE. JELP SOCORRO, ME HA PASADO COMO A TÍ, PARA QUÉ RECUERDO NADA :D 2018 a.N.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja te comento desde 2018 d.N. (?), ¡se me hace rarísimo! A ver que no me vaya por las ramas: el objetivo es el 10-18, es así un poco gran angular, ME ENCANTA (aunque me costó hacerme a él al principio). Italia es un clásico como viaje de fin de curso (À también fue allí), pero mi "cole" era basura y mi viaje fue Valencia. OSEA. Compara. En fin. Ha sido una pasada, una experiencia genial; ojalá volver y con menos calor y menos gente. Y contigo, ¿¡TE IMAGINAS!?. ¡Un besote!

      Eliminar
  5. Las fotos preciosas como siempre Noe. Yo fui el año pasado y aunque la ciudad es preciosa, la cantidad de gente que había hizo que no la disfrutase mucho, al menos de día. Por la noche ya entrando la madrugada era algo más tranquila.

    Y loa helados como dices, madre mía. La verdad que para ser la ciudad que es a mí no me pareció excesivamente cara (si sabes buscar bien). Y al igual que tú, callejear y alejarte de las aglomeraciones lo mejor.

    A mí también me gustaría volver, pero no en verano. Aunque en el caso de Roma no sé si habrá alguna época donde esté más vacía.

    :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Totalmente de acuerdo! No me resultó muy cara (y creo que elegimos bien, en general), también porque comparo precios con La Tagliatella y ahí sí que me parecen una puñalada jajaja. Ojalá cuando vuelva pueda disfrutar de atardeceres y monumentos iluminados por las luces, que estoy contenta con la experiencia y las fotos que me dio pero mi luz favorita es otra :P ¡Espero que podamos volver a Roma bien prontito! ¡Un besote!

      Eliminar
  6. Como nos recomendó el guía con el que pateamos Roma: lo mejor es ir en meses de invierno. Hace frío pero puedes ver todo sin tanta gente. Sé que también volveré a Roma, el Panteón nos dejó fascinados y nos quedaron tantas cosas en el tintero...

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como escapada navideña (puente de la Purísima, por ejemplo) me parece súper buena opción. ¡Y además hay tanto por visitar! Así el vino tinto también calienta más y las comidas abundantes y llenas de carbohidratos no te desmayan (que yo comí súper bien pero luego con el calorazo era como ufff). ¡Espero que podáis volver a ir y acabéis de rematar cada rincón de Roma! ¡Un beso!

      Eliminar
  7. Ay… Roma Roma Roma ¡Tengo tantas ganas de Italia! ¡Tantas ganas de comerme Italia! ¡Pasta, pizza, helado afdfadfads!

    Qué pena que sólo tuvieseis unas horitas para ver TANTO en tan poquito, pero ya tendréis la ocasión en otro momento, estuve pensando visitar Italia el verano pasado pero todo el mundo me decía que no me torturase de esa forma y que si tenía que ir fuese en invierno. Las fotos te han quedado preciosas, y ese helado parece de otro mundo.

    Si hay un sitio que quiero visitar en Italia no es Roma, es Florencia ¡Así que me tienes expectante!

    Un besito :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ay! Spoiler alert: ¡Florencia es mejor que Roma! Que a ver, Roma tiene cosas que sólo hay en Roma, pero Florencia tiene un plus de encanto y bonitez (aunque la misma masificación de gente, también hay que decirlo). Si puedes elegir NUNCA vayas en verano, elige antes cualquier otro destino, en serio. ¡Muchas gracias por pasarte y por esperar con ganas la siguiente entrega de la experiencia italiana! ¡Un besote!

      Eliminar
  8. Increíble lo homogénea que es la mezcla de arquitectura actual con obras de arte tan históricas. Queda tan natural todo, tan incluido... Te quedas con la boca abierta de lo bonito que queda (mucho más si fuesen monumentos aislados).
    Roma siempre está llenísima de gente, parece que jamás se acabarán los turistas. Dicen que es parte de su encanto (eso yo no lo tendría tan claro xDDD). Por cierto, menuda envidia de helado, casi más grande que tu cara jajaja.

    ¡¡Besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias por pasarte bonita! Realmente es una maravilla en todo su conjunto. Dicen mucho lo del "encanto" de tener "ambiente" (ambiente = mucha gente), pero no sé qué decirte; por un lado aborrezco las aglomeraciones pero por otro no me puedo imaginar las Ramblas de Barcelona vacías. Si el sitio merece la pena da igual todo, incluso la multitud. PERO siempre será mejor tener espacio vital y esas cosas, ¡dónde va a parar! ¡Un beso!

      Eliminar
  9. ¡Me parto con la gaviota queriendo quitar protagonismo a Trajano! Estuve en Roma cuando fui de crucero y, pocos años después, durante el viaje de fin de curso en bachiller (hicimos un tour por Italia, así que tampoco estuve mucho tiempo en la capital). Es una ciudad que me encanta, pero tengo pendiente visitarla con "ojos de adulta", jajaja. La Fontana de Trevi es preciosa, ¡y los helados y las pizzas italianas de lo mejorcito! No sé si pasarías por allí, pero uno de mis lugares favoritos de la ciudad es la Plaza Navona. En una heladería que hace esquina me tomé el mejor helado de menta que he probado nunca ^^

    ¡Besotes!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te juro que sabía que te haría gracia la gaviota jajaja He buscado en Google la Plaza Navona y ¡no! No estuve allí, ¡y es preciosa! Me la dejo apuntadísima para cuando vuelva a la capital italiana. ¡Gracias por pasarte! ¡Un fuerte abrazo!

      Eliminar

Publicar un comentario

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *