Ha sido la clave
Hace un año mi novio me decía y repetía que "2015 será la clave".
Y lo ha sido.
Ha sido un año con altibajos, como todos. Es imposible imaginar 365 días redondos sin ningún tropiezo. Pero, mirándolo con la perspectiva de que ya se acaba, 2015 ha sido un año buenísimo. La clave de la felicidad.
Punto por punto se han cumplido las expectativas que mi Àlex y yo dibujábamos en 2014: bocetos de ilusiones y sueños que queríamos hacer realidad. Él siempre ha sido mi trébol de cuatro hojas y la suerte siempre está de su lado (porque es lista y sabe elegir muy bien). Yo era más reacia a creer que 2015 iba a ser maravilloso (aunque 2014 ya fue muy bueno y dejó en el pasado el nefasto 2013 que tuve). Pero 2015 me ha callado la boca. Y me la ha callado tal que así: