Hoy, 24 de julio, cumplo 24 años y medio. Ya estoy más cerca de los 25 que de los 24 y parece ser que la edad (y la vida adulta) me están pesando como si arrastrase un frío bloque de cemento desde los tobillos. Estoy teniendo un mes duro en el que el calor no enciende mi motivación y mi tiempo de ocio se evapora a la par que mi sudor frente al aire acondicionado.

¡Paren rotativas! Última hora: me he apuntado al gimnasio. Sí, yo, la influencer de croquetas que anoche cenó pizza porque "es lunes". La que tiene su huequito predilecto del sofá amoldado a su culo. La que es tan vaga que, en vez de agacharse, ha aprendido a recorrer objetos con los dedos de los pies. La que llegó a suspender Educación Física.

No hay nada que me guste más que dar ideas y despejar los nubarrones de dudas de quienes lo necesiten. Ya sea tanto en Pinterest como en formato de audio de veinte minutos, planear y organizar detalles bonitos para mis personas favoritas es algo que me llena de ilusión.

Y la ilusión hay que transmitirla.

Hoy os quiero compartir este útil y cromático pack de regalitos que le hice a Núria, de Ene al teclado, el pasado sábado por sus 25 añitos. ¡Espero que os guste y os llene de ideas para futuros cumpleaños!

Lunes, 3 de julio de 2017: Hoy es uno de esos días en los que escribo por escribir. Los helados han llegado a mi paladar y mis uñas de los pies ya son de un rojo intenso, lo cual augura la llegada del verano. Estoy haciendo malabares entre trabajo, tareas del hogar, cumplir sueños, responder emails, responder comentarios, escribir comentarios, escribir fantasía, ilustrar, conocer gente, reencontrarme con gente, eventos del trabajo, eventos de mis amigos, citas en las que caen varias copas de vino y, aún así, sacar cinco minutos para procrastinar un rato.