Borrón y año nuevo
Querido, o no tan querido, 2016:
Hace un año te dedicaba unas palabras antes de saber qué me depararías. Te pedía que te sentaras a mi lado para ver los días pasar, los días buenos y los días malos. No te exigí nada, no a ti. Me pedí a mí misma más paciencia, más valor, más fuerza... y que tú no detuvieras tu reloj ante nada.
No me advertiste que empezarías con uno de los pasos más importantes de mi vida: con la independencia. Llegó algo increíblemente bueno a mi vida en forma de nidito de amor en el que compartir los minutos junto al mejor compañero de viaje que existe. De repente empezaste tan bien que muchas noches me iba a dormir aterrorizada... pensando que tanta felicidad desembocaría en algo terrible. Que la vida me estaba dando sonrisas porque pronto llegarían lágrimas.
Y efectivamente.