Hoy se cumplen cuatro años desde aquel 31 de mayo en el que iniciamos nuestro interminable viaje cogidos de la mano. En ese día lleno de nervios y ganas vimos Dragon Ball: El puño del dragón, comimos yakisoba y te insistí para que te compraras la colección de discos de System of a Down. Supongo que no es de extrañar que te hayas convertido en el amor de mi vida, además que tampoco sorprende a nadie que aquella fantástica cita acabara en beso.

Hoy os quiero traer una reflexión sobre nuestro comportamiento en las redes sociales que puede levantar alguna que otra ampolla. No estoy con la verdad absoluta entre las manos, sólo es mi opinión (y mucho confeti). Quiero exponeros mi visión sobre cómo influimos en los demás y la diferencia que puede suponer el apoyo de una persona.

¡Hola, hola! Hoy os traigo "el haul prometido". La semana pasada mi VISA sé quedó algo así como "¿Qué te pasa, tronca? Que aún no es final de mes y no hemos cobrado". Pero yo estaba estresada y acababa de pasar por un fuerte resfriado; merecía y necesitaba un capricho. Y, no contenta con comprar el jueves al salir del trabajo, el domingo volví a caer en las zarpas del consumismo.

Algunas adquisiciones ya las conocíais gracias a un haul exprés que parpadeó durante 24 horas en mi Instagram Stories (@noleesheep) pero os había ocultado la gran mayoría de cosas para ofrecerlas con todo el hype en la entrada de hoy. ¡Vamos allá!

Siempre se me hace cuesta arriba cerrar etapas. Soy una nostálgica empedernida pero aún así hoy os traigo la última entrada relacionada con el viaje a Freiburg. Necesito cerrar este capítulo tan bonito de mi vida y que con tanto cariño os he contado porque 1. Tengo muchas más cosas geniales que enseñaros y 2. Colocar el broche final con mimo y cuidado hace que este proceso sea menos doloroso. Después de ilustraros con instantáneas, párrafos llenos de impresiones y sabrosos manjares de la experiencia; terminamos el viaje con las cosas tangibles que volvieron conmigo en la maleta.

Por fin ha llegado el día de ilustraros (y haceros salivar) con deliciosa comida alemana. Si aún no has visitado Freiburg conmigo os recomiendo que te dejes caer por aquí y/o por acá antes de seguir leyendo.

Baúl fotográfico de segundos inmortalizados en Freiburg, Alemania

Hace una semana estaba en Basilea (Suiza) a puntito de subirme a las nubes para volver a Barcelona. He tardado en poder hablaros de mis días alemanes porque nada más pisar España me he acatarrado cual cuerpo débil y vulnerable que no quería despedirse de Freiburg; pero aquí estoy, he vuelto.

Y ahora sé decir "ardilla" en alemán: Eichhörnchen.