Por fin ha llegado el día de dedicar la primera de muchas entradas a mi pequeño, a mi Ficus; y qué mejor estreno para él en este rincón que el día en el que cumple 6 meses de vida. Hoy quiero hablaros abiertamente (sin maquillar la realidad) de la decisión de tener perro y de cómo Ficus llegó a nuestras vidas para bendecirlas ya por siempre.
Intentaré que, pese a los detalles y reflexiones que me gustaría plasmar en este espacio, el contenido quede lo más compacto posible para que no sea una entrada ni larga ni aburrida. Aunque podéis hacer scroll directamente para admirar lo fotogénico que es mi pequeño, no os voy a juzgar.