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Noëlle, 29 años. Artista de manos pequeñas. Madre de plantas y de un perro llamado Ficus. Ilustradora, diseñadora gráfica, fotógrafa aesthetics y bloguera desde la cuna.

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Tutorial: Cómo hacer feliz al chico de tus sueños por Navidad

Ho! Ho! Ho! ¡Tengo un dolor de cabeza que os mataba a todos! Aún así, ¡hola-hola! Hoy, por fin, después de intercambio de regalitos con mi chico precioso puedo enseñar al mundo el proceso (duro, duro proceso) de creación de *música de abrir un cofre en The Legend of Zelda* ¡El Link 8 bits!

Antes que nada, sí, conozco la existencia de Hama Beads PERO mi presupuesto es ajustadito como para gastarme unos 2 € por cada color y considero que no tiene la misma gracia que coger y cortar 400 y pico piezas de madera con un cúter (una graaaaacia, sísísí). Pero cuando haces algo con mucho muchísimo amor no importa el esfuerzo que te suponga hacer feliz al guapísimo chico que decidiste conocer por el detalle de saber que también le gustaba The Legend of Zelda.

El objetivo era crear (o recrear) la imagen de Link consiguiendo un Contenedor de Corazón (fabuloso premio al matar un boss) en formato pixelado pero de un tamaño grandote para que luzca en la pared. Hama Beads estaba descartado ya que yo quería algo más grandecito, así que busqué piezas de madera. En Abacus compré dos bolsas de piezas de madera PERO de las pequeñitas sólo venían unas 60 (y mal contadas), el resto tenía que cortarlas con paciencia, mucha paciencia. Click en las fotos y se hacen grandotas.




Inciso, a partir de aquí las fotos tienen una tonalidad diferente porque cambié la bombilla de mi lamparita por una más cálida y mejor, jejeje



Luego, para que las piezas (obviamente no perfectas ni del mismo tamaño) encajaran lo mejor posible las lijé. Creí que esto sería rápido y fácil, pero fue lo que me provocó más dolor de dedos y me llevó todo un día (¡qué bien salen las fotos con mi nueva luuuuz!)




Espero que vosotros tengáis una cola blanca más glamurosa que la mía... Le quité el precio porque ahí seguía, cutremente, 0,75 €. También compré barniz peeero al final utilicé otro, pero hasta barnizar primero se pintaron una a una las piezas (pixelitos) con la tonalidad adecuada. He de decir, también, que todo esto fue mucho más fácil de lo que parece gracias a mi querido Adobe Illustrator y haberme hecho la plantilla de Link previamente.





¡Aiii! A pesar del cansancio, por aquí estaba muy emocionada porque el regalito cogía forma y tenía muy buena pinta. En un cartón pluma de 50x70 cm enganché, unaa a unaaaaa también con un pincel que acabé tirando y mi cola blanca cutrilla los pixelitos, siguiendo la plantilla de Illustrator y la colocación que había hecho previamente (porque lo llego a hacer directamente y meto la pata seguro)



Hasta las 3 de la madrugada enganchando, hablando con mi mejor amigo (sobre mis tendencias suicidas y lo cansada que estaba jajaja) y con un colocón importante de cola blanca barata. Pero ya está, ¡¡¡está vivoooo!!!



Cortar el cartón pluma fue sorprendentemente fácil, quizás por haber estado rajando y partiendo madera dura anteriormente. Pero nada, ya estaba, faltaba idear algo para colgarlo con cuerda natural y equilibrarlo para que quedara lo mejor posible (al final le coloqué dos piezas para pasar la cuerda y que se compensara el peso del corazón gordote). Comprobé que se colgara de forma segura, pero gracias a que la madera es delgadita y que el cartón pluma tiene... peso pluma, el Link apenas pesa, a pesar de ser gordito.



Una dedicatoria en el peso de abajo para evitar que quedara muy inclinado hacia abajo y ¡ta-chan! El regalito de Navidad de mi niño estaba terminado. De cerca es un mar de píxeles, y la cara de incertidumbre de mi Àlex fue un poema (¿Es un Luigi?) jajajaja pero de lejos, colgadito... ¡Ai! Ha valido la pena todo el trabajazo sólo por ver su cara de felicidad. Ahora, siempre que abra los ojos por la mañana o cuando esté cansado de estudiar y se quedé mirando al horizonte, ahí estará, el pequeño-gordito Link ofreciéndole mi corazón. Y poder dibujarle una sonrisa al chico de mis sueños es el mejor regalo para mí.

(Bueno, añado: después de reyes haré recopilación de regalitos para la menda lerenda que estoy que me muero de felicidad con mi pandita, mi bufanda, mi pulsera hecha a mano... ¡todo!)


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