Seguimos luchando.

Porque no somos vuestras, somos de nosotras. No somos la chacha, la "nena", la que se viste provocativa para ti. No somos el sexo débil, ni menos inteligentes, ni menos fuertes. No somos menos mujer por no ser madres, por no ser femeninas, por no ser como la sociedad quiera que seamos.

Somos mujeres, pero sobre todo somos personas.

Y el mundo no nos trata como tal.

Seguimos luchando porque no queremos ser violadas. No queremos salir a la calle con miedo o con vergüenza. No queremos ser objeto de piropos o burlas. No queremos que una relación tóxica nos cueste la vida. No queremos cobrar menos ni que el éxito venga de la mano de juicios. No, no queremos que a cada cosa buena que hagamos, que consigamos, se nos diga que "es por estar buena". O "a quién se la habrá chupado". No queremos esos juicios entre nosotras, ni desde vosotros. No queremos aguantar ni un día más, ni un abuso más.

Ya somos valientes. Queremos ser libres.

2017: Seguimos luchando.