Hoy os traigo un breve y sencillo tutorial que os puede resultar muy útil, ya sea para darle un uso productivo o simplemente para matar el tiempo. La idea en sí me la dio mi querida Núria (de Enealteclado) hace años cuando yendo de compras se detuvo a comprarse una goma de borrar bien grande para hacerse un sello. Y si la idea es de hace años... ¿por qué hablar de ello ahora? Pues en resumidas: he utilizado esta técnica para un proyecto actual y me sobraba una de las arcaicas gomas que he encontrado por casa.
Sólo necesitaréis una goma de borrar, evidentemente, y una gubia. La goma puede ser vieja, dura, sucia y casposa como la mía o una recién comprada. Ésta es una de las virtudes de esta manualidad: es bueno, bonito y muy barato. La gubia la encontraréis en cualquier papelería o tienda de manualidades. Como tinta podéis utilizar cualquiera pero siguiendo la línea de lo barato que es este tutorial entintaremos con rotuladores.
El primer paso es marcar a lápiz (recomiendo un 2H duro que ensucia menos) la forma que queremos que tome nuestro futuro sello. Yo he elegido un panda, para que haga compañía al que ya hice de piedra hace unas semanas.
Una vez marcado el dibujo procedemos a asesinar la goma con la gubia. ¡OJO! Tened muchísimo cuidado haciendo los cortes. Es mejor ir poco a poco que no rajarse la yema del dedo como me pasó a mí la primera vez que usé este instrumento en bachillerato.
Cortamos y extraemos toda la parte de goma que no queremos que quede entintada. Contra más profundicéis los cortes más fácil será aplicar la tinta.
Finalmente pintamos con rotulador nuestro sello. Utilizad el color que queráis, ¡incluso más de un color!
Y ¡tachán! ¡Hemos creado un sello! Realmente es una manualidad muy muy sencilla y los materiales son muy fáciles de encontrar. Es lo mejor que podéis hacer con esas gomas viejas de hace años que ya ni borran. También podéis hacer como yo y aplicar un sello de goma personalizado para algún proyecto que tengáis en mente (pronto veréis lo que estoy creando).
Sólo repasando la tinta dos veces he creado un ejercito de pandas. La textura de los sellos siempre varía y da unos resultados muy interesantes. Si os aburrís este puente ya sabéis cómo matar el tiempo: matando gomas.
Ya podías haber hecho este tutorial antes, que a mí me hubiera venido bien para una cosita que hice...
ResponderEliminarEso sí, ahora por tu culpa siento la necesidad de ir a comprar una goma y hacerme mi propio pandita y demás bichejos
¡Nunca es tarde si la manualidad es buena! :D
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