¿Qué? ¿Qué te ha pasado, Noelia? ¿Te ha absorbido el espíritu de Alejandro Sanz? ¿Es ése el motivo por el cuál te desvaneciste del ciberespacio cual mota de polvo?
No. Ni una canción del 2000, ni un chasquido de Thanos, ni una ruptura, ni un despido, ni una muerte... nada de lo que podáis haber especulado hacia el vacío de mi inactividad tiene la verdad sobre los motivos por los cuales decidí estar en silencio.
La vida va mejor que nunca. Hemos vuelto a escaparnos (esta vez con amigos), hemos aumentado la familia; el trabajo va a tope, el amor sin frenos y las buenas noticias me desbordan. Sí, diría que es el verbo adecuado: me desbordan. A veces tengo tanto que me puede el miedo a perderlo todo. Estos días de desconexión, tan necesarios y sanadores, me han ayudado a poder gestionar tanto las cosas buenas como las cosas malas. A veces necesitamos parar antes de continuar adelante.
Pero no "me fui" sólo por necesitar ese descanso, ese momento. No estuve mal, no estoy mal. Parece surrealista, no sólo por vivir en un mundo tan conectado sino por decirlo yo (bloguera y adicta a las RRSS 24/7), pero también hay vida aunque no la compartas. También eres feliz y vives experiencias plenas aunque te las quedes de puertas para adentro.
De hecho, y perdonad si la entrada se me va por las ramas pero la estoy escribiendo más para mí que para nadie, poco después de desconectar del ciberespacio estuve de compras (¿sorprendidos? no) y vi una camiseta que me hizo rechinar los dientes. No recuerdo la tienda, Inditex seguro, pero... no sé. La cuestión es que, sobre una tela básica y amarilla, rezaba la siguiente frase: no internet, no life.
Pero qué me estás container, pensé. Si ahora lo analizo mejor pienso que, realmente, hoy en día internet es algo fundamental (yo no vuelvo a los SMS ni loca y estar conectada con quien más quiero todo el día es muy cómodo); pero en su momento la frase me salpicó pensando únicamente en las dichosas redes sociales. Y es que realmente este entorno, con sus virtudes y sus defectos, no deja de ser un espejismo de la realidad. No es la realidad en sí, aunque lo parezca, no es real; por lo tanto, debo trabajar en mis límites para que esta otra dimensión no llegue a afectarme prácticamente nada.
Porque lamentablemente sí, a veces afecta "estar aquí". Ya de por sí es difícil reunir las fuerzas después de la jornada laboral y de las labores del hogar (entre otras cosas del "adulting") como para fotografiar, escribir y exprimir mi creatividad para plasmarla en mi blog, mi ventana al mundo. La pasión es un buen motor, pero no se alimenta sola. Si a un desgaste le sumas una mala experiencia (o varias) pues Titanic + Iceberg = Leo al fondo del océano (sorry por el spoiler).
En esos momentos en los que la vida (que ya de por sí es muy puta) pesa, y la ciber-vida no ayuda... no hay nada como parar y hacer un poco de borrón y cuenta nueva. Siento que no soy la misma que os escribía la entrada anterior a esta; a ver, en parte sí, claro. Pero siento que por fin tengo claras muchas cosas. Tengo claros los límites y tengo claro, bien claro, quién soy. Porque últimamente me había perdido. Ahora me he puto encontrado, por fin. ¿Veis? Todo buenas noticias.
¿Qué más? Ah, bueno. Que Ficus es maravilloso, ya lo habéis visto tanto en mis redes como en las suyas propias. Supongo que sí, soy de la clase de persona que le crea Twitter e Instagram a su mascota. Y bajo a la calle con él en pijama, porque es veranito y porque me da igual vivir en ciudad o en cueva.
Que, lo repito: todo va bien. Demasiado bien. Tanto, que he decidido relajarme y disfrutar del momento. Mi mente a veces salta excitada fantaseando con el futuro pero quiero obligarme a tomármelo todo con calma. Despacito y buena letra. Sin ansiedad. Obviamente (bueno, para mí es obvio, pero lo digo) no estoy exenta de cosas malas -y mi vida es de todo menos fácil-, simplemente no quiero ni necesito dedicarles atención. No aquí.
Y que volveré con buena rutina por aquí, ¡por supuesto! No sólo porque este rincón es como mi oxígeno sino porque he decidido que, a largo plazo (así, a lo lejos, al horizonte) me gustaría que fuese mi día a día. Pero todo llegará. Como yo, que volveré por aquí pasadas las vacaciones. A finales de agosto o principios de septiembre, depende de cómo me lleve la marea o si me he perdido entre las nubes.
Volveré con historias que ya acumulo bajo el brazo y con viajes (así, ¡en plural!) que me quedan por vivir. Hablaremos de cosas que me han gustado, cosas que he repudiado, cosas que he visto, cosas que he soñado... cosas de mascotas, de belleza, de moda, de comida, de videojuegos, de risas... ¡Hablaremos! Mucho y bonito.
Los descansillos siempre son buenos y ayudan a aclarar la mente :) Las redes sociales son una cosa especial eh... a veces las odiamos pero no podemos vivir sin ellas.
ResponderEliminarMe alegra que estes muy bien Noelia!
Un beso y nos estamos leyendo 💜
Las redes son extremos (¡con lo poco extremista que soy yo!) y sí, por un lado soy una adicta y por otro lado necesito ir haciendo descansos cada X tiempo (por no hablar de que cada día tengo más de una hora mínimo de estar bien lejos del móvil, ya sea estando en el gimnasio o de paseo con mi perro). ¡Gracias por tus palabras! ¡Un besito!
EliminarPreciosa y muy a tener en cuenta para los demás, quizá desaparecer unas semanas venga bien a muchas personas. Vivir tan metidos en redes sociales y permanentemente conectados estresa mucho, no deja disfrutar de los pequeños momentos del día a día, porque todo hay que compartirlo.
ResponderEliminarExacto, y aunque no lo compartas no significa que ese momento tenga menos valor (quizás todo lo contrario). Y también la "obligación" de estar conectado/compartiendo genera un estrés que siempre está ahí, al acecho. Si se suma al estrés del día a día... malo. ¡Gracias por pasarte! ¡Un besito!
Eliminar¡Me alegro de que hayas vuelto! Me ha gustado leerte y ver que todo te va bien, y lo más importante, que estas bien. Creo que es muy necesario desconectar de vez en cuando para mirar las cosas con perspectiva y mejor. ¡Espero que te haya sido útil! Espero con ganas tu vuelta completa, se te echa de menos por aquí :)
ResponderEliminarUn abrazo,
Crïs
¡Muchas gracias Crïs! Soy de las que necesitan ver las cosas desde la perspectiva (o más de una perspectiva) cuando algo no acaba de encajar. Este breve descanso me ha ayudado a aclarar muchas cosas (y a DESCANSAR en mayúsculas, que lo necesitaba) y ahora en cuanto volvamos todos de vacaciones tendré muchas más ganas y fuerzas para contar todo lo que quiero contar. ¡Gracias por el apoyo! ¡Un abrazo!
Eliminar¡Se te echaba de menos!. Los descansos son necesarios y bajo ningún concepto deberíamos vernos obligadas a justificarlos. Las redes sociales son un arma de doble filo, dejando de lado la movida que conocemos todas (a mi tb me bloqueo xD), yo he conocido gente maravillosa, sin ir más lejos, hace años tuve problemas graves por twitter (una persona se dedicó una temporada a lanzar indirectas/atacarme), y, sin embargo, a raíz de ahí conocí a una amiga increíble que ahora es imprescindible en mi vida e... ¡Casi debería darle las gracias a esa persona!. Así que no dejes que las experiencias malas te arrastren o te impidan conectar con la gente.
ResponderEliminarAñadir que me encanta tu blog y me inspira a su vez para recuperar el mío (cuando ponga mi vida un poco más en orden). ¡Por aquí estaremos esperando tu vuelta!.
Está claro que de los malos momentos podemos sacar muchas cosas positivas, no sólo aprendizaje sino -como has dicho- descubrir el apoyo de personas que luego se vuelven imprescindibles. Gracias por el apoyo, por tus palabras y por esperarme; ¡espero que disfrutes muchísimo de tooodas las próximas entradas que están por venir! Porque a pesar de todos los descansos que haga nunca me iré :) ¡Un besito!
Eliminar¡Qué alegría volver a leerte! Y de ver que todo te va tan bien. Yo era dada a hacer ese tipo de desconexiones, pero ahora que vivo lejos de familia y amigas se me hace más complicado y dependo mucho del móvil para sentir que los tengo cerca.
ResponderEliminarComo te he dicho alguna vez, a mí me alegra mucho leerte, así que sea cuando sea que vuelvas aquí te estaremos esperando.
Disfruta de tus vacaciones y del adorable y preciosísimo Ficus.
:)
¡Gracias bonita! Yo ya hice saber a mis más cercanos de RRSS que "desconectaba" pero que mis Apps de mensajería seguirían activas porque... porque no puedo estar sin hablar con mi entorno jajaja imposible. Igualmente cada día desconecto del móvil mínimo una hora porque tener tiempo para mí ("olvidándome" del mundo) es algo que me da mucha paz mental. ¡Y hay que cuidar mucho nuestra salud mental! ¡Gracias por esperarme y por los buenos deseos! ¡Un abrazo!
EliminarAY NOE
ResponderEliminarHe vuelto al mundo blogger sólo por volver a leerte porque de verdad, te echaba tanto de menos que no podía ser de otra manera.
Me alegro TANTÍSIMO de que hayas descansado, disfrutado y sido feliz, de verdad de la buena, porque te lo mereces sin duda alguna.
Estoy esperando volver a leerte por aquí y que me amenaces con volver al blog, porque sí, esas cosas también se añoran.
Te quiero
Y a Ficus también aunque no le conozco♥
OH, cuqui. Muchas gracias por todo. Ya te puedes ir poniendo las pilas porque en un mesecito, en cuanto volvamos todas de vacaciones, volveré a amenazarte con que le des caña al blog y le des al mundo lo que se merece (tus publicaciones). Primera entrada: mi transición a rubia, ¡toma nota! ¡UN BESOTE!
Eliminar¡Qué bueno leerte por aquí otra vez!
ResponderEliminarCuán necesarios son los parones para reflexionar y darnos cuenta de tantas cosas... Con las vidas tan ajetreadas que llevamos a veces se nos olvida apreciar el momento, reconocer si nos hace bien o no, averiguar si es lo que realmente queremos o no... Ojalá puedas vivir de las redes sociales algún día, porque tu contenido es realmente útil y sano!
Descansa, disfruta, sé feliz, respétate, quiérete y abraza mucho a Ficus!
Te estaremos esperando con los brazos abiertos a la vuelta ♥
¡Muchísimas gracias! Ojalá todo el trabajo dé sus frutos algún día, aunque sea muy lejano. Por ahora el camino me está gustando mucho a pesar de los altibajos; en esos caso basta con descansar y recuperar las riendas con el doble de ganas. Gracias por apreciar mi contenido, ¡espero que nunca te defraude! ¡Un besazo enorme!
EliminarAquí hay alguien que te quiere dentro y fuera de las redes, desde hace años y los que quedan. Tu panda madrileña. Tu puedes con todo y lo sabes.
ResponderEliminarLo sé, mi amor. Aquí seguiremos un montón de décadas más. ¡Te quiero mucho mucho!
EliminarAy, cómo me alegro de leerte y de saber que te ha sentado tan bien el descanso <3 Los parones ayudan a reflexionar, y eso nunca está de más. Yo también me estoy tomando el verano con calma en lo que se refiere a Internet y a RRSS; y es ahora, cuando llevo un mes sin escribir en el blog, cuando me doy cuenta de que lo echo de menos... así que en septiembre volveré (volveremos) a escribir con muchísimas ganas, ¡que es lo importante en este mundillo!
ResponderEliminarUn abrazo gigante, disfruta muchísimo de los viajes, del verano, de Ficus (¿caerá alguna entrada sobre el perrete más adorable del momento a la vuelta?) y del descanso (:
¡Muchas gracias amor! Ya noto (porque además es normal) que lo de estar más relajada (descansando) en verano no es sólo cosa mía. ¡Es que es fundamental descansar también de los hobbys! Y más si éstos requieren de tanta implicación y esfuerzo como el mundo blogueril. En septiembre estaremos a tope, ¡no lo dudes! Y por supuesto que habrá entrada perruna (e incluso algunas más sobre consejos, anécdotas... ¡ya veréis!). Disfruta tú también mucho del verano que te mereces todo lo bonito. ¡Besitos!
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