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Noëlle, 29 años. Artista de manos pequeñas. Madre de plantas y de un perro llamado Ficus. Ilustradora, diseñadora gráfica, fotógrafa aesthetics y bloguera desde la cuna.

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Recuperando el Bullet Journal


¡Hola, hola! ¿Cómo va el martes con sabor a lunes? Yo, después de diez días de vacaciones en casa, de no ser por mi agenda no sabría ni en qué día vivo. He dicho agenda pero quería decir Bullet Journal. Este mes he decidido recuperarlo después de abandonarlo a mitades de 2019. Hoy os escribo para explicaros un poco más sobre este método de organización, por qué lo abandoné y cómo lo recupero ahora adaptándolo a mis necesidades.


Para simplificar la descripción de un Bullet Journal podríamos decir que es una agenda Juan Palomo: yo me lo guiso, yo me lo como (ya tienes una edad si recuerdas este anuncio). Es un sistema de organización analógico (en papel) completamente flexible y personalizable por y para ti. Explicado así no parece que tenga mucho más misterio, pero lo cierto es que el Bujo se ha convertido en todo un fenómeno cultural. Es más que organización, es una filosofía de vida.

Lo más atractivo de un Bullet Journal es que fomenta tu creatividad. Tanto si te entiendes con los rotuladores como si (como yo) eres algo torpe y derramas más tinta de la que te gustaría (soy zurda) las ganas de rellenar las páginas de tu agenda personal te garantizarán horas de entretenimiento mientras configuras tus días y semanas.

Esta capacidad de hacerla y deshacerla a nuestro antojo nos permite añadir listas, trackings (para contabilizar buenos hábitos, por ejemplo), calendarios... y podemos decidir si la queremos a semana vista, a día por página o con un calendario mensual a doble página al principio o al fin de cada mes. ¡Y todo rodeado de la decoración que más nos guste! Recortes, pegatinas, sellos, washitapes, ilustraciones...


La lista de libros leídos era muy bonita y me gustaría recuperarla algún día.


Viendo las posibilidades y lo mucho que me gusta el mundo de la papelería yo también me pregunto a mí misma: ¿por qué la dejaste a un lado durante más de un año? La verdad es que fue un poco por todo. Empecé el año (2019) con mucha ilusión, muchos objetivos y muchísima motivación. Con el paso de los meses descubrí amargamente que 2019 fue un cagarro. No tenía ni ganas de seguir esforzándome, ni siquiera para regar mis aficiones y nutrirme de ellas. Dejé que el tiempo transcurriera y me aferré a la esperanza de que 2020 sería un año mucho mejor. Podéis reíros.

También me abrumó la cantidad de "exigencias" que invertí en mi Bullet Journal. El tracking que me proponía era demasiado. Quería saber de un vistazo cosas como cada cuánto publicaba en cada red social, cuándo me ponía mascarillas en el pelo y en la cara, cuándo hacía ejercicio y cuándo comía porquerías... Demasiado control, demasiada poca memoria si un día patinaba y no cogía los rotuladores. Por no hablar de la auto-exigencia de dejarlo bonito cuya presión solía marchitarme las ganas por la de tiempo y esfuerzo que suponía. Tiempo como tal no suelo tener entre una cosa y otra.

Y luego está el tema del irresistible mundo digital. En cuanto descubrí la comodidad de los organizadores digitales no hubo vuelta atrás. El papel, en comparación, me parecía una tremenda pérdida de tiempo (y de dinero en cuanto a recursos). Todo el romanticismo de un Bullet Journal se diluye hasta evaporarse cuando el pragmatismo gana la partida.

Ahora me organizo con Todoist, Trello y Google Calendar (os enlazo con Patreon donde encontraréis más información sobre estos métodos de organización). Funciono mediante checklists de tareas (disfruto mucho tachándolas al cumplirlas), calendario a mes vista para organizar mi contenido y tableros con imágenes incrustadas que hacen de los proyectos pendientes algo mucho más visual. Todo con la inmediatez de arrastrar con el ratón para posponer los planes sin sentimiento de culpa y la rapidez limpia y pulcra con la que creo, edito y añado información a golpe de teclado.

Cómodo, adaptado 100% a mí y personalizable sin crear residuos. El mundo digital me lo da prácticamente todo. Prácticamente. ¿Necesitaba recuperar el Bullet Journal después de tantos meses siéndole fiel a mi organizador intangible? Pues sí, lo necesitaba.


Y es que el mundo digital también tiene una cosa negativa que suele chocar directamente con el flujo de ideas: las distracciones. En un papel nunca te asaltará una notificación cuando intentas desarrollar una lluvia de ideas. Además no siempre tengo el ordenador encendido y disponible cuando me asalta una bombilla encendida de la cual necesito dejar constancia y las listas del bloc de notas en el móvil acaban siendo un caos cuya organización siempre voy posponiendo. Esa comodidad digital también me hace vaguear en cuanto se trata de "pasar a limpio" y el cajón de ideas que debería inspirarme acaba por ser un cúmulo de letras que o no vuelvo a mirar o no me transmiten nada si les echo un vistazo.

Necesitaba dejar de acumular post-its con recordatorios a largo plazo y tener un lugar donde organizar mis ideas (por alocadas que sean). Un espacio sencillo pero inspirador en el que volcar las aspiraciones para ese mes sin exigirme más de lo que puedo dar. Listas que reemplacen el despilfarro de post-its y un calendario para motivarme con los trackers de buenos hábitos que quiero cumplir (y los malos hábitos que quiero frenar).


Así es cómo acabé por (terminar de) organizar mi mes de octubre en dos páginas. Utilizando el cuaderno que dejé a medias en 2019 (esto es un sacrilegio para los amantes del orden de cuaderno por año, lo sé) y aprovechando la inmensa cantidad de páginas que tengo por delante, he decidido completar mi orden digital recuperando el Bullet Journal.

Tardé muy poquito en "diseñarlo" y en decorarlo ligeramente para disfrutar del momento de la configuración sin llegar a aborrecerlo en la tercera semana de escribir "lunes, martes, miércoles...". Sólo hay exactamente lo que necesito: calendario/tracking y listas. Tareas por hacer, compras de cosas que me faltan y/o que quiero (esto, poquita broma, si no lo anoto se me olvida), ideas de publicaciones que se me van ocurriendo y de ilustraciones que me gustaría realizar a corto plazo (además de las que se vayan improvisando, para que nunca aparezca un bloqueo creativo).

Estoy muy contenta con mis dos páginas de Bujo y con la ayuda que me supone tener este añadido a mi método de organizarme la vida. Para el resto de ganas que me quedan de seguir disfrutando de la papelería tengo en mente recuperar la afición de scrapbooking (pasando "a limpio" nuestros viajes y recuerdos). Sale todavía más caro que un Bujo así que será con la calma, cuando llegue el momento. Pero lo disfrutaré.

El Bullet Journal ahora no me agobia. No se me quedan días vacíos porque no los hay. No hay esfuerzo hecho en vano ni presión alguna por tenerlo digno de Pinterest. Sé que no lo es, que simplemente es mi aliado para ponerle orden a mi cabeza y motivarme/sermonearme con la vida sana que me gustaría llevar.


Cada cual vive la organización a su manera y es muy importante aprender qué es lo que nos funciona a nosotras sin mirar al de al lado. Para ello, para conocernos mejor, es imprescindible probar y equivocarse. Corregir el rumbo y encontrar nuestro camino.

Espero que esta entrada te haya ayudado a reconciliarte con tu Bujo y/o que te haya inspirado para organizarte mejor. ¿Tú qué método de organización utilizas? ¡Cuéntame!

Comentarios

  1. Desde que dejé atrás las agendas y me subí al carro del BuJo, soy muchísimo más feliz <3

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    1. ¡Y se te nota! Me encanta cuando asoma tu BuJo por tus redes. ¡Un abrazo!

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  2. ¡Ay! Cómo te echaba de menos por aquí...

    Yo hace tiempo empecé con el BuJo pero la autoexigencia y la frustración pudieron conmigo y lo dejé. Como bien dices, yo también quería que me quedara digno de Pinterest pero nunca pasó y abandoné. Ahora utilizo una agenda semana vista bastante simple, Google Calendar y muchos cuadernos.

    Esta entrada me ha devuelto un poco el gusanillo por el Bullet Journal, pero... creo que mejor no.

    Un abrazo!!

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    1. ¡Yo también echaba de menos leerte por aquí! Qué bien que he retomado el blog. Es que la presión de Pinterest es muy grande y hay que invertir mucho esfuerzo para que quede bien bonito (y creo que, siendo una agenda, no vale la pena). Google calendar es GENIAL, a mí me ha cambiado la vida. ¡Gracias por pasarte! ¡Un abrazo!

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  3. Yo probé a hacer Bujo, estuve unos meses con él. Tuve que dejarlo porque necesito planificar rápido las semanas y me falta tiempo para todo. Ahora voy con una agenda de anillas y, aparte, mi único resquicio del Bujo: una libreta para hacer listas y planificarme las oposiciones. Entre eso y un calendario de sobremesa para los turnos me voy apañando.

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    1. Es que para las que vamos cortas de tiempo tener que "fabricar" el planificador no es una buena idea. Al final para hacerte listas puedes hacer eso, hojitas sueltas de una libreta. Yo antes de recuperar el BuJo para el modo listas y tal estaba muy desorganizada, ¡todo un caos! ¡Gracias por pasarte, amor! ¡Un fuerte abrazo!

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  4. Me encanta el método Bullet, me ayuda bastante a conectar con mi lado creativo y a desconectar del mundo exterior.
    Después de dos años siguiendo este método, este año se le ocurrió cambiar y utilizar la agenda de Miin que me regalaron por reyes y no es lo mismo. Sí, tiene muchas curiosidades beauty que nunca están demás, pero no es lo mío, de hecho soy menos constante.

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    1. OH, me pasó un año que recurrí a una agenda (era de Moleskine, súper bonita). Al final no era nada constante para usarla y me apuntaba las cosas en cualquier sitio. Encontrar el "soporte" que más conecta contigo es primordial para estar motivada con la organización. ¡Me alegra que el BuJo te funcione tan bien! ¡Un abrazote!

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  5. ¡Holi!

    Creo que el fallo que comete todo el mundo cuando empieza con el BuJo es intentar copiar esa imagen de Pinterest, no hablo sólo de lo bonito que lo dejan, eso es un tema a parte jajaja sino de la forma en lo que lo estructura otra gente, al final te lo guisas y te lo comes tu y lo has de hacer como a ti te vaya mejor. Yo estoy encantadísima con el, personalmente me hago un calendario general pero no tengo nada rollo agenda. Tengo los habitos que me gusta seguir, un calendario chiquitin donde poner si quedo con alguien (JAJAJA), si hay algún cumpleaños etc, luego una lista de cosas que quiero hacer ese mes y poquito más... me apunto la receta del mes (intento cocinar algo nuevo) y el restaurante del mes :-) luego a parte me gusta dejarla bonita, así me distraigo y dibujo un poco jeje

    Como bien dices lo más importante es ver lo que te funciona a ti mismo, y oye reutilizar la misma libreta es FETÉN, yo no creo que acabe la mia este año y pienso seguir el siguiente hasta que me quede sin jajaja luego ya una nueva.

    ¡¡Un abrazo enorme!!

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    1. ¡Totalmente de acuerdo! Añades conceptos, trackers y formas estructurales que te ayuden y te aportan nada y menos. Me gusta muchísimo tu manera de organizarte, es que al final lo de tener una agenda con días iba bien en la época cole con los deberes pero ahora mismo sobra espacio por doquier (las tareas las tienes interiorizadas, no las tienes que recordar cada día). ¡Me gusta muchísimo lo de cocinar algo nuevo cada mes! ¡Qué maña tienes! ¡Gracias por pasarte siempre, churri! ¡Un achuchón!

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  6. omg,
    envidio a los que haceis un bullet ta bonito, el mio es muy simple XD cuatro cosas basicas y listo
    un beso

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  7. Qué post tan bonito, me ha encantado tu reflexión!

    Conecto mucho con ella porque yo hace un tiempo descubrí que, aunque me encanta acumular agendas y cuadernos preciosos que nunca utilizaré, los bullet journals no son para mí! Por eso me encanta que hayas encontrado un equilibrio que te permita disfrutarlo. Al final es lo más importante, que te de paz <3

    Un abrazote!

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    1. ¡Hola Lara! ¡Muchas gracias por pasarte! A mí me pasa igual, tengo agendas y libretas acumuladas que sólo tienen páginas vacías. Ahora me he propuesto terminarlas todas y cada una de ellas antes de comprar ni una sola libreta más (¡y por ahora lo llevo muy bien!). Con este nuevo método de BuJo (dos páginas por mes) seguro que el cuaderno me dura un montón también. ¡A ahorrar! ¡Un besote!

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