¡Encantada de conocerte!

Noëlle, 29 años. Artista de manos pequeñas. Madre de plantas y de un perro llamado Ficus. Ilustradora, diseñadora gráfica, fotógrafa aesthetics y bloguera desde la cuna.

¿Qué quieres leer?

De todo y de nada

Hay algo romántico en esto de los blogs que me hace suspirar frente al teclado. Incluso cuando estos rincones que tan buenos momentos me han dado están dando su último aliento siento la necesidad de volver a ellos. A las letras, a la calidez de un entorno web personalizado, a las fotos sin likes ni estadísticas... La muchedumbre me empuja hacia los vídeos, lo "viral", lo que llega y tiene más alcance. Lo que vende, lo que se lleva, la tendencia del momento. Pero yo quiero ser mi propio momento; quiero sentirme dueña de lo que me gusta y de lo que me hace sentir cómoda. Es que odio TikTok, lo intento y no puedo.

Y ese odio visceral hacia todas esas cosas que no encajan conmigo y que se sienten como una silla de clavos debajo de mi culo es directamente proporcional al amor que le tengo a un blog. Sin límite de caracteres, sin miedo a que la viralización de mi contenido provoque precisamente lo que indica su nombre: un virus. Que lleguen "bacterias", bichos, que se traducen en comentarios innecesariamente ofensivos. Desconocidos que te cogen el brazo sin que les hayas dado la mano.

Quiero sentir los dedos sobre las teclas como un domingo de lluvia y sofá envuelta por el aroma de las velas y el incienso. Quiero sentirme cómoda con lo que hago, con lo que plasmo fuera de mi monólogo interno, con lo que elijo compartir y con la huella que dejo al hacerlo. Y ese camino para encontrarme a mí misma entre la soledad al crear y la calidez al compartir no es un camino fácil ni recto. Voy dando traspiés, girando en recovecos inesperados y volviendo a andar los mismos pasos cuando siento que me he tropezado.

Necesito seguir con una ventanita abierta al mundo para ventilar mi casa y mi espíritu. Puede que la rendija por la que pase el aire cada vez sea más estrecha a medida que me hago mayor y las experiencias me inviten a ser más cauta con lo que hay en el exterior. Seamos honestas: el aire no siempre es puro y fresco. A veces está viciado. A veces el viento arrastra polvo que ensucia lo que acababas de limpiar. Pero no por ello hay que dejar de abrir las ventanas incluso cuando hay lluvia al otro lado. Hoy escribo con la compañía de una cortina de agua que no me deja ver el sol. Es un sábado de marzo por la mañana, me iluminan las bombillas y me calienta una estufa. Sin embargo me siento con mucha luz, como si flotase en medio de mi mar Mediterráneo en pleno mes de julio. Supongo que es gracias a la felicidad que lleva meses revoloteando a mi alrededor: contagiosa, compensando todas las veces que me he sentido desgraciada y triste. La vida también regala, afloja las riendas y te da una tregua. Y eso también es difícil de gestionar: el miedo a perderlo todo, la precaución para no pecar de alardeos y generar envidias... Hasta para sonreír tengo que darle mil vueltas, ofú qué martirio.

Pero quedémonos con lo fácil, lo cómodo, la rutina segura, lo que hace de una casa un hogar. Me quedo por aquí y por allá hablando (escribiendo) de todo y de nada, compartiendo fotos bonitas que disfruto capturando, pintando poco a poco porque lenta se nace aunque las facturas aprieten. Gestando mucho amor, sintiéndome cada día un poquito más afortunada y deseando que llegue el próximo amanecer aunque el pronóstico sea nublado.

Comentarios

  1. Como lectora de blogs (porque me gusta seguir blogs ajenos tanto como escribir en el mío) me pasa lo mismo: quiero poder disfrutar de su contenido cuando yo quiera, sentada con una manta sobre las piernas y un café a mi lado, que es como estoy ahora. No cuando el algoritmo de Instagram me lo pone delante y sé que tengo que verlo ya porque unas horas más tarde habrá desaparecido y ya estará todo el mundo agobiando con otra cosa.

    Al principio creía que esto que me está pasando actualmente con la redes sería otra de esas fases en las que necesito desconectar un tiempo para volver con fuerza, pero ya van ¿uno, dos? años y no parece que vaya a cambiar. Creo que sencillamente las redes ya no son para mí. O yo no soy para ellas, no sé.

    Menos mal que al margen de los mundos de Internet nos siguen pasando cosas bonitas de vez en cuando, y no son menos reales por no compartirlas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, tu comentario me ha emocionado muchísimo. ¿Cuántas veces habré dicho eso de "desconecto unos días para volver con más fuerzas"? Hace poco tuve que volver a hacerlo porque todo en mi vida estaba siendo precioso menos el estrés ocasionado por los encontronazos en Twitter... Estas últimas semanas me he leído tres libros con todo el tiempo que he ganado de coger unas páginas en vez del móvil cuando me proponía descansar un rato. He desayunado muchas mañanas en el porche, oyendo pájaros o contemplando la cortina de lluvia, envuelta por el rico olor a tierra mojada. Nada de eso ha sido "inmortalizado" ni como recuerdo ni para usarlo como contenido. No hace falta, no todo tiene que ser "productivo". Poner una distancia REAL con las RRSS me está ayudando a recuperar el control de mi vida, de mis gustos, de lo que hago con mi tiempo para disfrutarlo plenamente. Los blogs son bonitos precisamente porque se sienten muy nuestros. Encontramos todo lo que perdemos en redes sociales (que a veces es mucho).

      Eliminar
  2. Siempre es un placer leerte Noe, pero siempre que tú quieras y te apetezca. El rincón que has creado aquí da mucha paz comparado con todo lo que ve una en el resto de redes (yo solo tengo Twitter, pero ay omá a veces).

    Entrar aquí hace que una pueda desconectar del mundo un ratito y no sabes cuánto se agradece. Y ver todo lo bonito que te está pasando hace que, yo al menos, vea que la vida no es tan horrible y que todo llega.

    Así que como siempre, gracias por compartir trocitos de tu vida con nosotras. Algunas estaremos por aquí siempre y cuando tú decidas que así sea. ¡Un abrazo enorme!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias por tus palabras, querida Tania! Siempre me llena de energía volver por aquí. Hay paz, calma... recupero el control que pierdo por RRSS y su alcance tan aleatorio como devastador (ya lo último que me faltaba es que se me viralizasen cosas bonitas para que trolls y desconocidos lo usasen como mofa... ODIO lo de "citar" en Twitter para humillar a otros). Y de verdad que muchas gracias por alegrarte por las cosas bonitas de la vida porque mejor que nadie puedo garantizar que llegan. Y que se acaban, claro, que en algún momento puede volver el nubarrón y puedo volver a sentirme muy miserable con la mala fortuna que me golpea una y otra vez. Pero lo importante es salir a flote, disfrutar de lo que nos hace felices y rodearnos de cosas que nos aporten y no nos resten. Escribo por aquí por gente como TÚ, no lo olvides nunca. ¡Abrazo súper fuerte!

      Eliminar
  3. Me pasa igual, como lectora y como bloguera.
    Estoy muy dolida con que muchos blogs hayan desaparecido por "culpa" de las redes sociales. Quizá sea la edad, pero prefiero la palabra escrita y la foto, no el vídeo.

    Eso, sin límite de nada, ni de caracteres, ni de fotos, poder poner un texto con formato...

    Estoy en búsqueda de nuevos blogs que leer, y me parece que me quedaré por aquí, aunque ya te leía y no había comentado hasta ahora.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, pues me hace muy muy feliz tenerte por aquí. A mí también me apena que cada vez quedemos menos blogs y recuerdo con añoranza esa época en la que me pasaba a leer a compañeras que me explicaban anécdotas, experiencias, recetas, ideas... era genial. No quiero dejar morir esta pasión, disfruto mucho de mis ratitos de bloguear aunque no saque rendimiento de ello. Porque eso es un poco lo que nos ha pasado con las redes: que nos obliga a que de todo saquemos un provecho. Aumentar followers, alcance, likes... y si no lo conseguimos, nos desmotivamos. Yo sólo por el placer que siento al tener la excusa de fotografiar y de llenar este rincón de posts nuevos ya me vale la pena TODO. ¡Muchas gracias por escribirme! ¡Un besito!

      Eliminar
  4. ¡Bienvenida a casa!

    Que ilusión leerte aquí, en tu salsa, y hacerlo hoy con toda la calma. Hay algo en los blogs que sintiéndolo mucho ninguna red social puede replicar. Aquí siempre se entra en paz, con una tacita de té y sin sentir que has sido absorbido por la pantalla.

    Gracias por dejarnos respirar aire fresquito en tu rincón, lo necesitabamos.

    ¡Un besito enorme!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. AY, ¿y la ilusión que me hace a mí leerte por aquí? ¡Ya son muchos años leyendo tus comentarios! Soy la más afortunada del mundo por tenerte como lectora y como amiga. Me ha encantado lo de "sin sentir que has sido absorbido por la pantalla". SÍ, exactamente eso. Las redes te hacen procrastinar un montón porque no hay límite, nunca se acaba lo que te puede ir saliendo en TL o en el explora de IG. Siempre te tienen ahí, ESCLAVA. En cambio los blogs y los posts son una lectura amena, rapidita. Empiezan y acaban, y si te apetece estiras unos minutos más comentando pero YA ESTÁ. Así puedes tener tu dosis de lectura, de "desconectar" con una pantalla sin trabajar ni hacer nada aparentemente productivo, pero a la vez no pierdes el tiempo en algo que NO TE LLENA. ¡Vivan los blogs! Ojalá uno tuyo de recetas, ya sabes que sería la más fan. ¡Besitos!

      Eliminar
  5. ¡NOE TÍAAAA!

    Yo estoy súuuper contenta de que sigas con el blog 🥰🥰🥰🥰

    Sé que suena un poco hipócrita, por eso de que yo llevo pasando del mío 2 años. Todas hemos tenido esa época de hacer un poco el fantasmilla... Bueno, tú no.

    Tú siempre has sido medianamente constante.

    Pero me encanta volver y ver que sigues escribiendo. Y siempre de temas tan variados. Mis favoritos las reflexiones, jajajaja.

    Totalmente de acuerdo con los comentarios y con el tema de que cada vez parece que los blogs están desapareciendo o profesionalizándose.

    Es complicado trabajar online y estar todo el día con el branding y el SEO en la cabeza y mantener un blog propio. A mí siempre me ha molado el rollo de blog personal.

    Bueno, te dejo que desvarío. Un bicoooo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. AY NEREA, ¡qué subidón leerte! Yo es que incluso en mis épocas más ajetreadas (ahora mismo es un caos todo) siempre acabo encontrando el hueco en mi tiempo libre para seguir con mi blog personal. Es una afición muy bonita y me gusta olvidarme de los números, las estadísticas y el rendimiento que le pueda sacar para DISFRUTARLO. Claro que conforme te haces mayor es cada vez más difícil encontrar el tiempo para ti, para el disfrute y para el ocio... ¡vaya rollo! Siempre que pueda seguiré por aquí porque escribir y leer a personitas como tú de vuelta es algo que me nutre el alma. ¡UN BESOTE!

      Eliminar

Publicar un comentario

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *