¡Hola, hola! Echaba mucho de menos escribiros en este rincón y con la llegada de septiembre (ese mes con aspecto de lunes) quería aprovechar la oportunidad para empezar un nuevo curso. Lo que más me gusta de bloguear es la sensación de que pase lo que pase siempre tengo un sitio al que volver. Este blog es mi hogar.
Hoy no voy a aburriros con lo que he estado haciendo estos últimos meses porque gran parte se resume en trabajar. Estoy trabajando en mí misma, en mi bienestar, y en mi empeño por ser artista y creativa freelance. Puedo hablaros durante horas sobre lo que está suponiendo emprender y empezar de cero pero hoy empezaré por contaros cómo estoy llevando lo de trabajar desde casa.
El teletrabajo es algo que a muchas personas nos ha tocado de cerca desde el año pasado. Siempre he sido reacia a las oficinas, a tener que desplazarme en transporte público para ejercer mis tareas frente a un ordenador que no tiene nada que envidiar al de mi propia casa. Cuando no hubo más remedio que trabajar en remoto se abrió un nuevo horizonte de posibilidades lejos del concepto casposo y arcaico de que si no tienes un jefe respirándote en la nuca no estás siendo realmente productiva. Internet, ordenadores, móviles cada vez más inteligentes que están a un paso de tener autonomía como para echarse a andar... ahora es posible (para muchos oficios) ejercer desde casa con tus propios medios.
Y aunque el teletrabajo es algo que de entrada puede parecer un oasis la verdad es que resulta ser un arma de doble filo. Distracciones por doquier, soledad, no saber cuándo desconectar... En el post de hoy quiero compartiros qué pautas sigo para lograr tener una rutina efectiva que me permite ser productiva y, lo más importante, disfrutar de mis jornadas.
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¡Vamos a crear una rutina para trabajar desde casa! Ya seas emprendedora, trabajes por cuenta ajena, estés opositando o busques ser productiva para hacer realidad un proyecto es imprescindible que sigas unos consejos básicos.
Organízate. No dejes cosas al azar ni improvises (¡literalmente improvisar es todo lo contrario a tener una rutina!). Ya sea con una agenda/bullet journal, con herramientas digitales como Todoist o Trello o con el calendario a tres colores de Juan Cuesta es importante que tengas un orden y un control sobre tus tareas. Planifica bien tus semanas (decide qué días trabajas y mantén uno o dos días de fiesta por el bien de tu salud mental) y no te cases con la primera idea de horarios que se te ocurra. A base de prueba y error irás moldeando tus jornadas a lo que realmente necesitas y a lo que encaja contigo y tu proyecto.
Ten objetivos realistas y a corto plazo. Ligado al primer punto sobre organización es primordial que mantengamos los pies en el suelo cuando preparamos nuestra to do list del día. No, no puedes hacer mil millones de cosas a la vez y si lo intentas sólo conseguirás frustrarte y/o entrar en un bloqueo creativo. Reparte bien, delega cuando lo necesites y concéntrate en el presente y en lo que tienes entre manos en ese momento.
Crea un espacio de trabajo fijo. Puede ser en una habitación o en un rincón de tu salón (porque muchas veces con una mesa y una silla nos basta), pero ten ese espacio exclusivamente reservado para trabajar. Esto no es sólo fundamental para tener una buena concentración sino que nos ayudará a desconectar cuando toque hacerlo. Trabajar en el sofá o en otros rincones de casa debe ser algo puntual y no debemos acostumbrarnos.
¡Quítate el pijama! Esto me duele decirlo, de verdad. Es de esos consejos que leí en cuanto empecé a trabajar por mi cuenta y al principio no le daba especial importancia. Pero sí, ¡la tiene! Aunque nadie te vea lávate la cara y cambia el pijama por ropa cómoda (porque tampoco es plan de sufrir las costuras de un tejano porque sí). Las pocas veces en las que me resisto a abandonar el confort de la ropa de dormir siento que tardo muchísimo más en reaccionar y en espabilar. A nivel de autoestima y cuidados... acostumbrarse a lo "cómodo" puede minar nuestras ganas de vernos atractivos. Mantener cierta higiene e imagen no puede pasarse por alto aunque puedas permitirte trabajar en zapatillas mullidas.
Respeta los horarios de las comidas. Teletrabajar nos da mucho más control de nuestro horario y podemos hacer malabares con él. En ocasiones, jugar con esa libertad puede rompernos los esquemas y diluir nuestra rutina en caos. ¿Y sabéis qué es lo que más marca una rutina? ¡La comida! Despertarse pronto para desayunar, comer siempre a la misma hora (tengas el follón que tengas en ese momento) y marcar el límite con la hora de la cena te ayudará a sentir que tienes una rutina firme sobre la que caminar. Tener de antemano las comidas planificadas también te ayudará a ahorrar tiempo y dinero (porque cuando nos faltan ideas en la cocina solemos tirar de ayuda exterior). Alimentarse bien y beber agüita está por encima de cualquier trabajo/tarea, ¡que no se te olvide!
Cuida tus relaciones. Estar muchas horas frente a una pantalla (y más si es en silencio) puede crearnos un sentimiento de soledad muy feo. Por eso es tan importante prestar atención a lo que hay más allá del trabajo y tener un tiempo fijado para redes sociales, para una llamada o para salir a dar una vuelta en buena compañía. Para que las redes no nos absorban en el agujero negro de la procrastinación (y esto no es fácil cuando trabajas con ellas) dedícale un tiempo límite al día. Yo incluso me pongo una alarma para ello, para no estar de más aunque tenga que estar pendiente de ellas.
La rutina tiene que gustarte, así que no establezcas unos horarios que ni Guantánamo. Incluye pausas a cada hora, levántate de la silla y estírate. Es muy tentador ponerse a hacer tareas de casa mientras trabajamos (es lo que suelo hacer en cuanto se me presenta un bloqueo creativo, así siento que "no pierdo el tiempo") pero para ello aconsejo esparcirlas durante la semana para hacer un poquito cada día. ¡Y no te olvides del ocio! Descansa, no por poder trabajar desde casa estás obligada a hacerlo constantemente. Aprende a poner tus propios límites y no te sientas culpable por tenerlos. Si estás descansada y de buen humor serás más productiva que si estás al límite de tus fuerzas.
Y recuerda que el trabajo no te define y que algo que te hace sentir miserable nunca estará bien pagado, ya sea desde casa o fuera de ella.
¡Espero que os haya sido útil este post! Si queréis más tips de productividad e inspiración para manteneros con la motivación a tope tenéis más contenido similar en Patreon desde el nivel "Hilo". ¿Vosotras trabajáis desde casa? ¿Lo haríais si tuvieseis la oportunidad? ¿Cómo lo hacéis para ser productivas y evitar distracciones? ¡Contadme!
Ojalá pudiera trabajar desde casa! La verdad es que estoy haciendo cambios para poder hacerlo en un futuro, y ya tenía ideas de hacer tareas mientras trabajase o cosas así, por lo que me ha venido bien leer que no es lo más recomendable y que poco a poco.
ResponderEliminarLo del sitio exclusivamente para trabajar también importa. Mi pareja trabaja y luego descansa en el mismo sitio, el escritorio del ordenador, y bueno, le cuesta desconectar, siente que los dias son iguales... Es algo que hay que cambiar y establecer claramente diferencias para no perder la cordura...
Me alegro de verte de nuevo por aquí!
P.D: el menú semanal de comidas me trae loca, nunca sé qué hacer 😣
A mi personalmente me resulta difícil crear una rutina, porque cada semana tengo un turno distinto. La turnicidad a la larga es bastante perjudicial (sobre todo si incluye noches) y bueno. Pero ahí lo voy intentando!
Eliminar¡Hola bonita! Espero de corazón que consigas ese objetivo de trabajar desde casa porque SÍ, si es lo que encaja contigo te hará muy feliz. Lo de las tareas es sobre todo si necesitas concentrarte (trabajos creativos y demás), pero por lo demás va genial ir parando y poder ir a la farmacia o hacer un recado corto o tender una lavadora. ¡Calidad de vida a tope! Y sí, es súper importante tener un lugar de trabajo para poder desconectar (yo por ejemplo la parte de jugar y disfrutar del ordenador lo hago con mi portátil y suelo tenerlo instalado en el salón), ¡es que sino nunca sabes cuándo parar! ¡Muchas gracias por escribirme, por pasarte y por estar siempre ahí! ¡Un fuerte abrazo!
EliminarNo puedo estar más de acuerdo con todo lo que dices en el post (que hasta hoy no he tenido tiempo ni cobertura para leer). Yo como estudiante que llevo VEINTE AÑOS (casi, tampoco voy a ser exagerada) estudiando en casa (porque las bibliotecas y yo nunca hemos sido amigas) he de decir que también he necesitado de rutinas para que todo funcionase y fluyese. Y todo lo que dices, todos los puntitos, son aspectos que deberíamos de tener en cuenta siempre que hagamos algo "serio" en casa, en el mismo sitio que hace de hogar.
ResponderEliminarAis. Qué feliz de volver a leerte y de volver a cotillear tus nuevos posts. ♥️
AY, ¡y qué alegría más grande me da leerte por aquí! Yo también he sido siempre de estudiar en casa y en mis tiempos mozos mi rutina consistía sobre todo en trabajar en un entorno LIMPIO. Hoy en día también me pasa y los lunes me gusta empezar la semana limpiando mi mesa, quitando el polvo y barriendo. ¡Qué importante es para que todo fluya como tú dices! Y qué ganas de ver tu nuevo espacio de trabajo muy prontito #hype ¡UN BESOTE!
EliminarTrabajo presencial (soy dependienta), pero me encantaría trabajar desde casa. Creo que para mí los pros superarían los contras, teniendo en cuenta mis preferencias.
ResponderEliminarLo más cerca que he estado de teletrabajar fue en el confinamiento, cuando estuve en ERTE 5 meses. Realmente no tenía obligaciones, pero estaba montando la web y yo todo lo de Petite Blasa me lo tomo de un serio que cualquiera diría que me da de comer. Ponía el despertador religiosamente todos los días (incluidos fines de semana) a las 8:00 para llegar a todas las tareas que me iba marcando: costura, fotografía, programación, textos, etc. Tenía todo super especificado, dividido en subtareas y encajado en sus días correspondientes. También respetaba muchísimo las comidas; necesito cinco al día para ser persona y no perdonaba una, siempre en los mismos horarios e intentando seguir una dieta equilibrada.
Te ha quedado un post super útil, ¡queremos más de este estilo! Aunque yo no consigo vivir de lo mío (tampoco me lanzo del todo), ver que otros se atreven a intentarlo me da mucha paz y me alegra ✨
"Me lo tomo de un serio que cualquiera diría que me da de comer" AY, amén hermana jajaja ¡me siento exactamente igual con mil cosas! Redes, blog... "puñetitas" que me gusta hacer pero que no me aporta ningún beneficio económico. Al menos no directamente, porque yo creo que indirectamente tener una comunidad y nutrir mi contenido me acerca a tener patrons y clientes. EN FIN, que me ha encantado la frase (¡y todo el comentario en sí!). Viendo tus resultados (me encanta tu rincón) y la manera tan metódica con la que te comprometiste con tu proyecto creo que si te lanzaras del todo te iría genial. No es fácil mantener la motivación intacta cuando el bolsillo ni nota el esfuerzo, ¡eres una CRACK! Ojalá algún día, ¡nunca se sabe! ¡Gracias por pasarte! ¡Un besote!
EliminarEste año como ya sabes voy a estudiar las opos a tiempo completo y...no llevo ni dos semanas y me está costando lo más grande jaja. Siempre he sido una persona muy activa, de moverse todo el rato y de ir de aquí para allá, y esto de estar en casa todo el día es horrible :(. Pero supongo que será cuestión de acostumbrarse.
ResponderEliminarHe de decir que lo del pijama no lo cumplí la primera semana y es cierto que cuando empiezas a vestirte, aunque sea para estar en casa, ya pillas el día de otra manera! Y me he plantado también un jarrón con flores y una planta en la mesa, porque nosotros no tenemos mesa de estudio como tal, y al menos, aunque sea la misma mesa de siempre, yo ya la veo distinta jaja.
Ahora me falta el tema de la organización, voy a echar un ojo a las apps que recomiendas. En verano empecé un bullet, pero me veo que en cuanto empiece a agobiarme con los estudios no me va a dar tiempo a seguir haciéndolo, así que a ver.
Mil gracias por los consejos!!! :)
Ay, ¡es que al principio cuesta ponerse! No tienes nada externo que te diga "eh, espabila". Tienes que ser tú misma y es fácil caer en ser demasiado indulgente y decir "venga, por hoy ya" (y quizás no llegas ni dos horas siendo productiva). Tema bullet te entiendo, cuando vas muy a tope de faena no es lo más recomendable. ¡A mí me va muy bien tenerlo todo en digital! La de Todoist creo que te puede gustar mucho, además es modo check list y es un placer ver cómo se van tachando las tareas. ¡Muchísimo ánimo con las opos! ¡Eres una campeona!
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