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Noëlle, 29 años. Artista de manos pequeñas. Madre de plantas y de un perro llamado Ficus. Ilustradora, diseñadora gráfica, fotógrafa aesthetics y bloguera desde la cuna.

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Urban Jungle Tour



¡Hola, hola! ¡Hoy el blog se tiñe de verde! Hace ya un año desde que nuestro hogar empezó a albergar vida más allá de nosotros tres (cuento a Ficus, por supuesto). Pese a presentar algunas bajas en nuestro linaje de plantas podemos presumir de tener un buen equipo purificador de aire y embellecedor de ambientes.

En la entrada de hoy vamos a hacer un tour fotográfico por todas las macetas que forman el urban jungle de nuestro nido, os hablaré del bien que hacen las plantas tanto al interiorismo como a la salud mental, compartiré consejos de cuidados (generalizados) y os enseñaré el antes y el después de algunas de las que cumplen un año entero bajo nuestro techo.



Empezaremos compartiendo los consejos básicos. En la entrada del año pasado ya os compartí mi aprendizaje como madre primeriza de plantas. Suscribo todos los cuidados de entonces: conocer las necesidades de la planta, garantizar esas necesidades, no marearlas en exceso ni regalarlas demasiado...

La principal causa de muerte plantil es el riego en exceso. De verdad, soportan mejor estar un poco mustias que ahogarse. Cuando las raíces se pudren poco se puede hacer. Es importante que conozcáis qué especie estáis adquiriendo y qué necesita en concreto. Ajustaos a vuestro clima y a las condiciones de vuestro hogar. No todas las plantas son de interior, no a todas les gusta la luz y no todas están hechas para un clima húmedo (como es el caso de Barcelona).

Una vez conoces al dedillo las necesidades de tu planta, cuidarlas (en plural) es tan sencillo como mantener una rutina. Cada día requieren que les eches un vistazo además de calcular el tiempo de riego de cada una. A nosotros nos ha ido muy bien tener plantas que necesitan riego diario, fue un must para obligarnos a adquirir una rutina que las ha mantenido vivas y hermosas.

Estando pendientes de ellas puedes identificar los problemas antes de que sean irreversibles: si se están agobiando en una maceta demasiado pequeña (las raíces sobresalen en exceso por debajo del tiesto), si les falta un poco de vitaminas (motitas blancas en las hojas, nuestro ficus ahora recibe dosis de una hora de luz directa para combatir la falta de vitaminas) o si han aparecido bichos y/o infecciones. Para la falta de vitaminas y nutrientes también las regamos con fertilizante cada dos semanas. Hay que adaptarse a las estaciones, a si necesitan más o menos riego o si les toca dosis de fertilizante en época de crecimiento (ahora en primavera).

¡También es importante ir podándolas! Nuestro florista de confianza lo compara con ir a la peluquería: "siempre sienta bien". Las plantas agradecen cuando pierden esa mata de más o esas hojas que ya están un poco pachuchas. Nuestro ejemplo más claro de poda es la monstera monkey leaf que encabeza esta entrada. Es la planta que más rápido he visto crecer en mi vida, ¡una bestia parda! ¿Qué es lo bueno de que su poderío se vea desbordado cada pocos meses? Que sacamos preciosos esquejes de ella.



Al meter el tallo en agua salen nuevas raíces y, con el tiempo, esa nueva planta se puede transplantar. Yo ya he regalado varios esquejes a amigas tras meses de espera y mimos. Lo mejor de estos tallos en agua es que no requieren de ningún cuidado. Bueno, cambiar el agua de vez en cuando para no ser unos cochinotes. Tiene su riego constante y no necesitan más. Luz y amor. Es ideal tener algunos esquejes que sobren en agua para adornar lugares de difícil acceso o tener una planta adicional con la que no contabas para aumentar la adicción al urban jungle. ¡Guardad los esquejes!



Otra cosa que he aprendido en este último año es el valor que aportan las plantas. Lo mucho que suman al hogar, a la decoración. Es una manera muy barata de hacer que tu hogar sea (de verdad) un hogar. Quedan bonitas, transmiten calma. A mí me han aliviado a menudo del estrés y de las nubes grises que a veces encapotan el cielo. Ahora mismo, en pleno confinamiento, no sé qué sería de mí si no tuviese este pequeño "jardín" en casa: poder tocar las hojas, relajarme durante los riegos de inmersión (aunque se me congele la mano) y verlas crecer poco a poco... todo es paz.

En cuanto pase la tormenta, os animo de corazón a que adoptéis (mucho) verde y suméis el cuidado de las plantas a vuestro día a día. Y que les hagáis fotos de vez en cuando, porque luego os caeréis de culo al apreciar el cambio. ¿Queréis ver las comparaciones de las plantas que más han crecido este año?



Esta pequeña era una manojillo tímido y ahora se ha convertido en el Actor Secundario Bob. Es por ello que la llamamos Bob. La hemos podado ya más de una vez, así que ahora (la foto inferior) aún está... recatada. Un poco más y se queda con la casa.



La sansevieria de la derecha ha crecido, sí, ¿¡pero tanto como el poto!? Es que mirad qué melena, parece Rapunzel. La dracaena sigue con nosotros (y ha crecido, aunque se aprecie menos), en seguida la veréis por el tour.



Y concluyo las comparaciones con esta loca de aquí, que no parará hasta tocarme la cabeza desde las alturas. Todas ellas han crecido sin transplante de maceta y sin requerir de muchos cuidados. Si tengo que aconsejaros plantas para principiantes quedaos con estos nombres: sansevieria, poto y ficus pumila. Mi top 3 de hijas bonitas por lo mucho que lucen y lo fáciles que son de cuidar.

De su misma época seguimos con varias florecillas de exterior (¡y eso que las margaritas las hemos tenido que podar varias veces también!), la dracaena hermosa y el cactus del estudio (que ahora tiene un hermano amarillo). Podéis ver el tour de entonces en esta entrada de aquí, pero ahora sin más dilación os dejo entrar en casa para que disfrutéis de mis inquilinas.



Tenemos verde desde la mismísima entrada. El ficus de la cocina es el dueño de mi maceta favorita (una de piedra de Ikea que pesa un quintal). El poto grande del salón fue nuestra última adquisición y la manera de saciar el antojo de tener una planta grande en este piso. El día que nos mudemos, además de venirse todas y cada una de ellas con nosotros, esperamos ampliar la familia.



Mis compañeras del estudio (además de la jarra con esquejes que os he enseñado más arriba). No es el rincón más luminoso de casa aunque todo el piso sea exterior. Tenerlas (al menos) a ellas me dan mucha inspiración y me ayudan a crear. Ojalá le diesen caña al teclado para descansar de vez en cuando, también lo digo, pero aportan musas y pompones de ánimo.



¡Las protagonistas del salón! Mirad cómo está creciendo también la pilea peperomioides (la llamamos Pippin). Ésta última es una roba corazones y sé que acapara todas las miradas.



Y cerramos tour con las plantitas de exterior. Las fotos en el balcón siempre me salen un poco patata porque tengo un vértigo de la hostia y las paso canutas aunque no me asome a la barandilla. Algunas aún no han sacado flor porque están a la espera de que llegue más calorcito, en cambio la de flores rojas aprovechó el invierno para ponerse hermosa. Es de la familia de los cactus y hay "purpurina" en sus pétalos. Y la margarita nos enseña su silueta al otro lado de la ventana siempre que llega el Sol de tarde.



Termino la entrada con mi "planta" favorita.
Tengo el amor de madre desbordado.

¡Espero que os haya gustado esta entrada! Seáis plant lovers o no, seguro que el verde que te quiero verde os ha arrancado alguna que otra sonrisa. O, al menos, espero haber sido un remanso de paz. Un pequeño jardín al que podéis acudir siempre que os queráis relajar.

¿Vosotras tenéis plantas en casa? ¿Cuál es vuestra experiencia cuidándolas? ¡Contadme!

Comentarios

  1. Enamoradísima de tus plantas. Son todas preciosas.

    Una vez termine esta locura voy a seguir tus recomendaciones y me animaré a pillar un ficus para principiantes (la planta, no el perro jeje). Tu Pippin me fascina. ¿Y cómo se llama la que tienes al lado de la calavera? Me flipa lo sencillita que es <3

    Sopiler: soy MALÍSIMA cuidando plantas. Nunca sé cuándo necesitan más o menos agua. De momento estoy contenta porque he conseguido revivir a dos, así que hay esperanza!

    Muchas gracias por este post, es una pasada ver lo que han crecido y la paz que traen a un hogar. Un abrazo!

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    1. ¡Hola Lara! ¡Muchas gracias por pasarte por aquí! El ficus pumila te va a encantar, ¡da mucha vidilla! La que está al lado de la calavera es la dracaena. También tiene un añito de vida y se cuida muy bien (y eso que está en una esquina, sin recibir mucha luz). Para saber cuándo necesitan agua tienes que sacarlas de la maceta decorativa y notar su peso. Si pesan poco, ¡necesitan agua! (eso es que la tierra se ha secado). Si por el contrario aún pesan es que la tierra sigue mojada y mejor no regarlas aún. También lo notarás en las hojas, si están un poco mustias/alicaidas. Te juro que muchas plantas nada más regarlas se "mueven", es una pasada. ¡Ya me dirás si aumentas la familia verde! ¡Un abrazote!

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  2. ¡Holi, holi, holi!

    Me flipa tu monstera monkey leaf desde que la vi en la otra entrada, estoy enamorada de lo bonica que es, con sus aperturas y sus hojas chiquiticas. Tan enamorada estoy que, con el tiempo, seguro que termino adoptando alguna.
    Bueno, en realidad me flipan todas las monsteras y como prueba de ello tengo una deliciosa y una deliciosa variegata que me ha contado vender en el mercado negro un riñon pero que no me arrepiento de nada. Puedo dar fe de como crecen de rápido cuando aprendes como cuidarlas y cual es su sitio en casa. Tan rápido que en un año he tenido que sacar dos esquejes y ponerles un tutor. (No sé que voy a hacer con tanta planta como siga esquejandola)

    No soy muy de plantas con flores pero me flipan las plantas verdes y ¿qué puedo decir? Tienes unas plantas preciosas pero en especial tu pilea y bob están tan bonitas *.*

    Has sabido transmitir a la perfección en esta entrada, tanto con tus palabras como con las fotos, la paz y calma que da tener verde en casa. ¡Gracias!

    ¡Un gran abrazo!

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    1. ¡Hola! Si adoptas a una monkey leaf prepárate para recibir esquejes por doquier, ¡es una pasada! Te encantará tenerla por casa. Por cierto, muchas gracias por compartirme fotos de tus plantitas, ¡me encantó verlas! Gracias por pasarte por aquí y por todo tu apoyo. ¡Un abrazo!

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  3. Son todas preciosas *.*
    Te acabo de ver por twitter y he aterrizado aquí, y qué bonito todo! Yo ahora vivo en un pueblo, y bueno, hay un montón de jardín pero la verdad necesita un buen cuidado y un montón de flores y plantas más... pero como no está todo en mis manos, lo que yo cuido son mis queridas suculentitas. El año pasado me entró una locura impresionante con ellas y me hice con varias... una se me murió, y me dio una penita terrible, no sé qué le pasó! :( Pero las otras siguen vivas, al menos eso me da esperanza para tener más, jajaja, de momento tengo un montón de hojitas en propagación, va lenta la cosa pero a ver...
    La verdad que todas tus plantitas me gustán (la última más, jiji), la monstera me flipa, y las melenudas, bua... qué ganas de tener algunas! Espero que alguna caiga en algún momento, aunque no tenga todas conmigo de conseguir que sobrevivan.
    Saluditos ♥

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    1. ¡Hola! Te doy la más cálida de las bienvenidas a este rincón, ¡espero que te sientas como en casa! Gracias por pasarte a escribirme sobre tus suculentas, ¡están en mi wishlist de plantas! Como en Barcelona hay mucha humedad sé que me crecerían muy bien y me muero por tener algunas en el balcón, pero por algún motivo u otro al final voy retrasando esa compra. Cuando todo vuelva a la normalidad, lo primero que haré será adoptar al menos a una suculenta bien bonita. Espero que pronto puedas aumentar tu familia plantil. ¡Un besote!

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  4. Te estoy cogiendo una ritia... jajajajaja

    Yo solo tengo plantas muertas. Y las únicas que conseguí que vivieran un tiempo... Que eran no sé, unas flores, al cogerlas me tiraron polen encima y me mancharon el pijama.

    Ahora parezco el monstruo del azafrán. Y reniego de las plantas.

    Un beso Noe!!

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    1. Ay, ¡las flores son muy puñeteras con el polen! Las únicas flores que tengo están en el balcón para evitarme disgustos. Mucho más limpio tenerlas fueras que dentro. De interior tienes que darle una oportunidad a un poto, ¡se cuida súper bien y es muy bonito! Ojalá te reconcilies con las plantas *ojos vidriosos*. ¡Gracias por pasarte! ¡Un beso!

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  5. Aterrizo por aquí de casualidad, ¡jejeje!. Yo pasé de plant-killer a plant-lover en el momento en el que me regalaron una violeta africana y me empecé a preocupar por cómo se cuidaba, desde entonces no he parado. Ahora es verdad que después del verano toca visita al vivero porque siempre hay algunas bajas, así que en septiembre ya tengo faena.
    ¡Un saludo!

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    1. ¡Qué guay leerte por aquí, Mar! Me encantan tus ilustraciones. No conocía la violeta africana y ha sido todo un flechazo, ¡creo que la añadiré a la familia! Ahora que tenemos patio y más espacio para cuidar bien de las plantas voy a intentar ascender de nivel plant-lover hasta ser "la loca de las plantas". Paciencia y poco a poco, que el otro día ya me dejé unos buenos dineros en la floristería del pueblo. ¡Un abrazo!

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