¡Hola, hola! Después de un noviembre frenético y una bronquitis asquerosa os puedo escribir desde la paz sosegada que sólo un trabajo bien hecho puede darte. Han sido semanas de enlazar mucho curro (tanto en oficina como en casa) y un "catarro" interminable que casi acaba conmigo, pero hoy puedo poneros al día y hablaros de cómo me siento en esta recta final de 2018; de qué he hecho, qué he comprado y qué sucede detrás de la pantalla.
De una manera casi irremediable me siento feliz. Hay piedras en el camino, un camino que nunca ha sido fácil, pero me sorprendo a mí misma sintiéndome alegre. Optimista. Irradiando felicidad. ¿Sabéis cuando tenéis una tristeza que ni sabéis de dónde ha surgido pero que ahí está? Pues todo lo contrario (y ojalá dure mucho tiempo).
Creo que en parte se debe a haberme reencontrado conmigo misma después de muchas tormentas. He vuelto a dibujar, he vuelto a escribir y he organizado mi tiempo para dar cabida a todas mis necesidades. Mi buen humor también se traduce en que mis relaciones estén en su estado más óptimo: conozco, confío y me dejo llevar (siempre con cierta prudencia). Me siento capaz y con mil ideas en lista de espera (que no aparcadas) que me levantan de la cama incluso cuando mi cuerpo no puede más. Haber recuperado parte de salud influye muchísimo a sentirme más invencible que nunca, otra cosa que ojalá dure su tiempo (que bastante he estado entre toses y flemas).
Creo que en parte se debe a haberme reencontrado conmigo misma después de muchas tormentas. He vuelto a dibujar, he vuelto a escribir y he organizado mi tiempo para dar cabida a todas mis necesidades. Mi buen humor también se traduce en que mis relaciones estén en su estado más óptimo: conozco, confío y me dejo llevar (siempre con cierta prudencia). Me siento capaz y con mil ideas en lista de espera (que no aparcadas) que me levantan de la cama incluso cuando mi cuerpo no puede más. Haber recuperado parte de salud influye muchísimo a sentirme más invencible que nunca, otra cosa que ojalá dure su tiempo (que bastante he estado entre toses y flemas).
Nuestro bebé, Ficus, está para cómerselo: feliz, lleno de salud y acumulando más y más juguetes (su última adquisición es este peluche de panda). Ya sabe dar la vuelta, arrastrarse por el suelo y caminar hacia atrás. Es obediente y disciplinado, disfruta mucho de los premios y de la buena convivencia que le regala los oídos con un "molt bé" junto a caricias en la barriga (sus favoritas). ¿Qué os puedo decir? Se me cae la baba. Orgullo de madre. Por muy duros que hayan sido los días de noviembre era llegar a casa y recibir su amor incondicional y todo lo malo quedaba diluido. Él junto a À y nuestra comida rica acompañando a alguna peli es todo lo que necesito para ser feliz. La rutina, lejos de quemarme, me salva de todo lo malo.
Nótese que este filtro de Sailor Moon de la App SNOW ha sido mi favorito últimamente.
En cuanto a cambios relevantes pasé por chapa y pintura para hacerme un pequeño cambio de look: pelo más corto y balayage más rubio platino. Me encanta verme con el pelo más corto, creo que definitivamente me sienta mejor (y estoy infinitamente más cómoda). Me sorprendí a mí misma con los niveles de ansiedad bajo mínimos a pesar de estar en una peluquería (una situación que me suele incomodar tanto como contestar a llamadas telefónicas), y también me sorprendí con la calma que reinaba en mi pecho a pesar de desvirtualizar a alguien de RRSS. Hay que decir que si ese alguien es Sara, también conocida como Retromantik o Ronroneosyletras, difícilmente puedes sentirte cohibida y/o nerviosa. ¡Es un amor!
Intercambiamos originales de Inktober y pasamos unas horas mágicas por el centro de Barcelona entre libros, arte, frikadas y maravillosa papelería. La maldita droga de la papelería, el scrapbooking y todo lo bonito del mundo. Me gasté 12 euros en washi tapes pero es que no me digáis que no son preciosos (¡dignos de un unicornio!).
Además final de mes siempre viene de la mano de ese dulce (y anestesiado) momento de cobrar la nómina. El pasado jueves, y después de varios meses sin comprar nada que no fuese sumamente imprescindible, nos dimos una vuelta por uno de nuestros centros comerciales favoritos y yo aproveché la ocasión para darme algún caprichito.
Empezamos comprando cosas de casa un tanto aburridas (ambientador de coche, incienso, tijeras de cocina...). Quizás lo más reseñable son nuestras nuevas copas de vino que aparecen aquí arriba. Después empezó la ronda de self-caring canjeando un regalo de Yves Rocher. Tengo tarjeta de socia de la tienda (¡hacérsela es gratis y te da muchas ventajas!) por lo que cada mes recibo dulces sugerencias en forma de regalo y/o descuento. Llevaba meses resistiendo a la tentación pero esta vez regalaban un pintalabios por valor de 25 euros a partir de 5 euros de compra, ¡no lo podía dejar escapar!
Me compré el champú anti-caspa y un exfoliante capilar anti-polución. Porque sí, yo nunca había tenido caspa hasta los 25 años (que me han sentado como un atropello de camiones de basura en todos los sentidos). También me compré un bálsamo labial de manzana de edición limitada navideña. ¡Lo que me gustan a mí las ediciones limitadas, por favor! Si alguien quiere secuestrarme le basta con poner una edición limitada y tirar de un hilo hasta hacerme llegar a donde quieran meterme. Aún no he probado ni el champú ni el exfoliante, pero si valen mucho la pena os lo haré saber. Por ahora os comento que el cacao de manzana es de mis favoritos y puede que vuelva a la tienda para comprarme uno por cada mes del 2019. El pintalabios daba pena usarlo de lo bonito que era, pero hoy he aprovechado una cita especial con À para estrenarlo y: me encanta. Es similar al Russian Red de MAC pero mucho más cremoso, acabado jugoso y brillante y un rojo más anaranjado. Muy muy bonito. Tono 118: Grand Rouge.
Y por supuesto que pasé por Lush. Ay, ¡cuánto lo necesitaba! Tocaba reponer productos acabados y probar algunas tentaciones nuevas. Este año la decoración navideña se quedará en el armario (no queremos tentar a la suerte con una posible guerra entre adornos y cachorro de 30 kilos), pero al menos le he sacado algo de brillo con las fotos de este haul. Estoy maravillada con absolutamente todo y me muero por hablar largo y tendido de ello, ¡pero será en la próxima entrada!
Y, ¡así estoy! Viva y coleando pese a todo. ¿Vosotras qué tal estáis? ¿Cómo afrontáis el último mes de 2018? ¡Contadme!
¡No sabes cuánto me alegro de esa felicidad! :)
ResponderEliminarTodos tenemos rachas mejores y peores, pero centrarnos en lo positivo, en lo que queremos hacer, en lo que nos apasiona y nos mueve por dentro es lo mejor que hay aunque no sea fácil, especialmente cuando lo vemos todo gris oscuro casi negro (o tengamos que resignarnos algunas horas al día ;) ).
Eso si, me ha picado el gusanillo por saber, no solo qué contiene esa bolsa de Lush sino también cuáles son esas ideas que están ahí en la lista de espera, así que espero que poquito a poco nos los vayas desvelando. ;)
¡Un abrazo enorme!
¡Muchas gracias Vanessa! Ciertamente he encontrado esa paz de fijarme en todo lo bonito (porque también podría haberme hundido con las cosas que salieron mal durante este proceso o todo el estrés + agotamiento que conlleva); no puedo evitar estar en una nubecita de felicidad y tener las manos llenas de GANAS. Y esas ganas son gracias a personas como tú que me llenáis de ánimos y de fuerzas. ¡Gracias! ¡Un besote!
Eliminar¡Ay qué feliz verte feliz!
ResponderEliminarLo transmites por cada palabra que escribes pero es que además yo tengo la suerte de leerte cada día. Me alegro muchísimo.
Tu esfuerzo y seguridad han podido con todo lo malo y has conseguido salir airosa y no ha tenido que ser fácil :(
Me da mucha pena que este año no vayas a decorar la casita de Navidad pero entiendo perfectamente los motivos jajajaja Ficusin es tan guapo como trasto cuando quiere. Le echo tanto de menos, sus orejitas... ay
Y a ti igual, me ha dado hasta envidia verte con Sara y el filtro de Sailor moon T.T quiero volver allí y hacer todos los planes que tenemos en mente. Salís guapísimas y la tarde tuvo un ser de fantasía, frikeces y papelería ¿qué más se puede pedir?
Y leer lo de la peluquería me ha puesto una sonrisa bien grande, ya sabes como te entiendo.
Estoy deseando que salga a la luz todo lo que tienes en mente que seguro que es maravilloso y lleno de creatividad y esfuerzo.
Un besote gigante de oso polar <3
Elena / Primaveradel91 / Electric yellow
(Si, se me ha vuelto a olvidar mi contraseña y no estoy en mi ordenador)
Jajajaja ay Elena, ¡qué desastrillo! Muchas gracias amor, ya sabes que te debo gran parte de los ánimos para superar todos estos retos. ¡Qué ganas de todo lo que vendrá en 2019! Y más si algunas cosas van de tu mano (¿cuándo quedamos? ¿CUÁNDO? Yo necesito verte YA). Ficus me pregunta cada día por ti, que lo sepas. Y tiene las orejas cada vez más peluchosas, así como dato. Ojalá pronto, donde sea. ¡Un besote!
EliminarMe encanta leerte tan animada :). Octubre y noviembre han sido meses muy intensos y se ha notado mucho, pero parece que todo va volviendo a la normalidad.
ResponderEliminarLo cierto es que te echo mucho de menos por twitter, sin tus tweet frecuentes no es lo mismo. ¡Qué ganas de leer sobre los productos que te has comprado!
¡¡Besos!!
P.D: Me alegro mucho de que estuvieses tranquila en la peluquería, es un paso enorme ^^.
¡Gracias bonita! Sin duda he estado más "missing" pero es que no-me-da-la-vida. Un drama. Y más con todo el tema salud y estar pal' arrastre, que las pocas horas libres me las pasaba en la cama. Espero que te guste mucho la próxima entrada porque será la de LUSH :D ¡Un besote!
EliminarQue bueno que estas mejor de salud, odio cuando estoy enferma y todo me duele. Ficus como siempre es un amor 💕
ResponderEliminarMuy lindas las compras, las washi me encantaron 🌟 cuando vi las historias de ese día me sorprendí porque traían una bolsa de Taco Bell, no tenia ni idea que existieran fuera de EEUU... me gustan mucho las quesadillas y los nachos de ahí.
Muchos saludos Noelle y un abrazo gigante!
¡Hola Annie! ¡Muchísimas gracias! Estoy infinitamente mejor (aún no perfecta, pero ya falta poco), ¡gracias por pasarte a comentar! ¡Y sí! Tenemos Taco Bell por aquí desde hace unos años. Soy una gran ADICTA, hacía meses que no comía nada de allí y no pude resistir la tentación, ñam. ¡Un súper abrazo!
EliminarQué bonito escribes y cuánta buena vibra transmites!
ResponderEliminarEstoy enamorada de Ficus. Sí, lo digo. 💛
Me alegro de que ya estés bien del catarrazo de noviembre y verte tan animada y motivada es un gustazo! A terminar bien el año Noe 💛
Un abrazote!
¡Muchas gracias bonita! Normal que estés enamorada porque a mí me llena el cuerpo de amor sólo con respirar a mi lado, ¡qué guapo es! ¡Espero que termines muy bien el año! ¡Un besote!
EliminarJo, me gustan tanto las entradas así, tan del día a día <3 Eso sí, creo que no eres consciente de lo que acabas de desvelar en esta en concreto: ¡el secreto para traerte a Madrid y tenerte aquí conmigo! Sara edición limitada, Noe, con eso te lo digo todo :)
ResponderEliminarPero jo, es que te leo tan contenta, tan, como tú dices, invencible, que me sale sonreír solo, porque sé las temporadas que has pasado y ya era hora de que vivieses un momento así. Además, Ficus está TAN guapo y TAN enorme que dan ganas de comérselo a achuchones (si es que en el fondo te entiendo cuando subes stories de tus olas de amor por él, ya verás el día que le conozca... BABEANDO me vas a tener. Porque voy a conocerle algún día, ¿no)
Es genial que hayáis podido sacar tiempo para vosotros, para estar juntos y daros algún caprichito. Que está muy bien ahorrar y pensar en el futuro, ¡pero también hay que disfrutar del presente!
En serio, muy, muy contenta de verte tan alegre y tan feliz. ¡Y que siga así mucho tiempo! <3
Jajaja, ¡qué tentación esa edición limitada! ¡SOCORRITO! Por supuesto que vas a conocer a mi bebé peludo, tarde o temprano (casi prefiero más tarde para que sea lo menos bebé posible, que es un bebé MUY bebé que se viene arriba fácilmente). Muchas gracias por tus palabras, Saris, ¡y por todo tu amor! A mí me encanta escribir este tipo de entradas, ya lo sabes, pero sobre todo si tengo buenas energías que transmitir y cosas bonitas (aunque irrelevantes) que contar. ¡Un besote!
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